Era el quinto vecino con más años de toda Galicia
16 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Pontevedra se quedó sin su abuelo. El vecino de la parroquia silledense de Dornelas, Manuel López Calveiro, falleció ayer por la mañana a los 106 años. Era el más longevo de la provincia y por unos meses no era el abuelo de Galicia, cargo honorífico que ostenta Luis Nadal, que nació en Gerona en julio de 1904 pero reside desde hace muchos años en Culleredo. El silledense nació en el mes siguiente, un 23 de agosto de 1904.
En estos momentos, según los últimos datos, Manuel López Calveiro era el quinto vecino con más años de toda Galicia. Las más longevas en la actualidad son dos mujeres: Emilia Carril, de A Merca, con 108 años, y Adelina Mouzo, que alcanza los 107 años.
Vinculado al campo
La vida de este centenario de Dornelas siempre estuvo ligada al campo. Fue el mayor de la familia y, el temprano fallecimiento de su padre, provocó que pronto tuviera que asumir el rol de cabeza de familia con sus dos hermanas y un hermano, que había fallecido en la Guerra Civil. Aunque trabajó durante toda su vida en el campo, durante algunos años también lo hizo en el tramo de la vieja vía de ferrocarril en zonas de Cira y A Bandeira.
Desde que se unió al club de centenarios, el 23 de agosto se había convertido en una fecha más especial aún y motivo de encuentro de su amplia familia: siete hijos, doce nietos y seis bisnietos. Además, en cada aniversario desde que cumplió los 100 recibía puntualmente a los dirigentes municipales que acudían a felicitarle.
Pese a los achaques propios de la edad que le habían llegado en los últimos años, caso del oído o la pérdida de visión, siempre se esforzó por valerse por sí mismo. Además, el abuelo de Pontevedra tenía gustos muy definidos y, entre sus preferencias a la hora de comer, estaban sin lugar a dudas el pulpo y el bacalao.
El funeral por Manuel López Calveiro será esta tarde en Dornelas. Su cuerpo saldrá a las 16.30 horas del tanatorio de Silleda, para los posteriores actos fúnebres en la parroquia.
La longevidad de los silledenses ya no sorprende, tanto por el número que consiguen sobrepasar la barrera de los cien como por sus años. Hay que recordar que en la vecina parroquia de Piñeiro, Antonio García Espiño, fallecido en febrero del 2008, había alcanzado los 107 años, que llegó a ser entonces el abuelo de Galicia.