Cuatro colectivos sostienen que la Lei de Caza usurpa el monte

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

DEZA

Critican que el texto exima a la Administración por daños de la fauna

10 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuatro colectivos -la Organización Galega de Comunidades de Montes Veciñais, la Federación Rural Galega (Fruga), Adega y la CIG- anunciaron ayer que presentarán alegaciones al borrador de la nueva Lei de Caza de Galicia por considerarlo muy lesivo para los intereses de los vecinos y propietarios del rural. El presidente de la Organización Galega de Comunidades de Montes, Xosé Alfredo Pereira, afirmó que el texto «otorga licenza para usurpar o monte veciñal» y define a los cazadores como titulares de los derechos cinegéticos, cuando en todo caso -dijo- son beneficiarios.

Otro aspecto que cuestionan los comuneros es que una vez rematado el tiempo del contrato de cesión para el aprovechamiento cinegético (de 10 a 25 años), este se renueve automáticamente por tiempo indefinido si no hay denuncia de las partes. Pereira también censuró la «prevalencia absoluta» del plan de aprovechamiento cinegético por encima del de los montes y lamentó que solo los cazadores y la Administración formen parte del Consello Galego de Caza.

Estos colectivos incidieron en que el cinegético es un aprovechamiento interesante para alcanzar «un monte veciñal multifuncional e sustentable», pero no el único. Por este motivo, Pereira hizo un llamamiento a la Dirección Xeral de Conservación da Natureza y a la Federación Galega de Caza para que se sienten a hablar. Hace quince días solicitaron un encuentro y no obtuvieron respuesta.

Fins Eirexas subrayó que el anteproyecto de ley está solo con los «escopeteiros máis rancios», para que no tengan cortapisas y puedan cazar «os 365 días ao ano as especies que lles pete e onde lles pete». El secretario de Adega añadió que se permite cazar en zonas protegidas y calificó de «síntoma dunha sociedade enferma» que se rebaje hasta los 14 años la edad para practicar esta actividad: «Calquera pedagogo considérao aberrante cando a esa idade aínda se está formando a personalidade». Fins Eirexas lamentó que el espíritu de la ley sea «deixar facer ao lobby dos cazadores máis cavernícolas, que non son todos».

Desde la Fruga, Gabriel López citó otro aspecto negativo de la ley: que exime de cualquier responsabilidad a la Administración y privatiza lo que sería la gestión de la fauna salvaje. Se plantea la creación de un fondo de compensación de los daños provocados por los animales que saldría de la recaudación de las licencias de caza. «A Xunta como expendedora de licenzas e os cazadores como xestores, ese é o modelo», señaló López, que criticó que se atienda el interés de cazadores foráneos.

«A caza é un aproveitamento do monte, pero non pode significar usurpar dereitos»

Xosé Alfredo Pereira