El cobro de indemnizaciones del Fogasa cierra el caso Toypes

Rocío Perez Ramos
Rocío ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

MARCOS MÍGUEZ

El Juzgado había fijado en su día la cantidad a pagar en 1,3 millones

11 ene 2012 . Actualizado a las 10:15 h.

A finales del mes de diciembre las 46 ex trabajadoras de la firma textil lalinense Toypes, representadas por Comisiones Obreras, cobraron las indemnizaciones del Fondo de Garantía Salarial. Estas, muchas de las cuales dedicaron su vida laboral a la firma textil, cerraban capítulo con la recepción de una indemnización de veinte días por año trabajado hasta un máximo de doce mensualidades. Una cantidad que quedaba muy lejos de la fijada en su día por el Juzgado de lo Social número 3 de Pontevedra que condenaba a las empresas Creaciones Toypes SL y Alberto Novo SL y al Fondo de Garantía Salarial a pagar a las trabajadoras una indemnización de 45 días de salario por año trabajado, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año, hasta un máximo de 42 mensualidades. En total el juzgado fijaba en abril del 2010 la cantidad a pagar en 1.318.907,64 euros.

En aquel momento el juzgado condenaba también a las empresas demandadas al pago de forma solidaria de los salarios de trámite de las trabajadoras despedidas desde la fecha del despido, el 21 de enero, hasta la fecha de la resolución con la intervención del Fogasa.

El cobro de la cantidad fijada por el Fogasa pone fin a un conflicto que se prolongó en el tiempo. El secretario de Comisiones Obreras en Pontevedra, José Luis García Pedrosa, destacaba ayer que la demora en el cobro del Fogasa vino dada por la petición de ejecución de sentencia por parte de las trabajadoras que prolongó el proceso.

La ejecución de la sentencia pendiente fue anunciada por el juzgado en julio del 2010. Pero el conflicto empresarial se inició mucho antes. La empresa textil lalinense, uno de los buques insignia de la moda dezana, dejó de fabricar en otoño del 2009 y en marzo del año siguiente la fábrica, que hasta entonces había estado atendida por tres personas, cerró sus puertas definitivamente. Desde entonces la única actividad fueron sus tiendas. La de Lalín cerró este otoño.

En el 2006 la empresa inició el primer expediente de regulación de empleo, que propició el despido de 50 empleados. El el 2009 inició un ERE temporal, al que le siguió la venta de la firma en el 2010 v su cierre.