lalín | El Consello de Contas, al mismo tiempo que presentó su memoria anual en el Parlamento de Galicia con los datos correspondientes a las fiscalizaciones realizadas durante el último ejercicio esta semana, también entregó su plan de actuaciones para el 2007. En él no se prevé llevar a cabo, al menos inicialmente, una auditoría del Concello de Silleda. Las únicas fiscalizaciones que incluye de forma selectiva en su programación para los próximos meses son las correspondientes a un total de 58 concellos de la costa de cara a analizar las licencias urbanísticas otorgadas en los años 2005 y 2006, así como la de un organismo dependiente del Concello de Viveiro.
En un principio, y según figura en el plan de trabajo para el 2007, los datos que valorarían de Silleda sería la supervisión general de los resultados presupuestarios y de las cuentas, al igual que realizan con todos los gallegos y sin hacer un análisis profundo de la situación económica.
Plan del gobierno local
Con estas previsiones la auditoría gratuita pretendida por el gobierno local silledense y que también exige el BNG se aleja, con lo que obliga a buscar fórmulas inmediatas para que el órgano fiscalizador cambie su programación o bien buscar otras alternativas, ya de pago y privadas para lograr conocer la situación de las cuentas, una de las promesas electorales.
El hecho de que durante el mes de agosto no haya sesiones parlamentarias pospone más el compromiso del gobierno local silledense con el BNG clave para desatascar la aprobación de las dedicaciones exclusivas de llevar al Parlamento una iniciativa para que socialistas y nacionalistas insten al Consello de Contas a realizar la auditoría. Además, deja menos margen de actuación para lograr que el Consello de Contas incluya también la fiscalización de la administración local silledense por segundo año consecutivo. En este ejercicio, y según el plan que inicialmente tiene previsto Contas, únicamente repetirán revisión en las cuentas de la Fundación Deporte Galego.
Hay que recordar que en la memoria que acaba de presentar en el Parlamento se incluía un análisis de la gestión económico-financiera de Silleda correspondiente a los ejercicios 2003 y 2004. En ella, entre otras cuestiones, indicaba que había gastos que no estaban cuantificados suficientemente, así como que los datos de las deudas no reflejaban la situación real, puesto que después en convenios se reconocían cantidades superiores a las registradas oficialmente.