El plan para eliminar los vertidos al Umia no precisará actuaciones en el tramo alto
DEZA
La Consellería de Medio Ambiente pretende aplicar un plan de control e inspección de vertidos contaminantes en todos aquellos ríos gallegos donde es más preocupante, y palpable, ese problema de contaminación de las aguas. El primer río en el que se aplicará el plan es el Umia. El seguimiento ambiental de la cuenca de este río incluye dispositivos que permitirán evaluar el estado ecológico del cauce y de las aguas, y actuaciones de distinto tipo posteriores para lograr la recuperación del ecosistema fluvial. El plan se debía poner en marcha ya esta mes, con numerosas personas controlando e inspeccionando los vertidos que se conocen y los que se puedan localizar. Habrá recogida de muestras periódicas en puntos concretos y estaciones de medición. El Umia es uno de los tres ríos gallegos con mayor número de focos contaminantes -114 ya identificados- junto al Ulla y al Sar. El tramo alto, impecable El tramo alto del río, incluido su nacimiento en Graña de Umia -lugar entre Forcarei y A Estrada- no presenta contaminación alguna ni niveles preocupantes de vertidos en las inmediaciones. Este estado saludable se mantiene durante todo el recorrido por el municipio estradense, hasta penetrar después en Cuntis y Moraña. Es en el tramo medio, y después en el final, antes de la desembocadura en Cambados, donde se localizan prácticamente todos los focos y vertidos contaminantes. En su recorrido por A Estrada, el Umia sólo recibe los desagües de la depuradora de Codeseda. Es una estación relativamente moderna, que depura bastante bien. Los controles y análisis periódicos dan resultados aceptables. En el resto de parroquias que cruza, como Rivela, Liripio, Souto y Arca, hay muy pocas casas cerca del río, suelen tener fosas sépticas, y ninguna contamina.