«Nada hay más universal que lo local y genuino: Ribeiro lo es»

SABE BIEN

Santi M. Amil

La nueva gestora del consejo regulador del Ribeiro cree que la diversidad de los vinos de esta denominación podría acompañar un largo menú de degustación

31 ene 2016 . Actualizado a las 11:30 h.

El de Cristina Alcalá es un viaje de ida y vuelta. Vivió en Ourense hasta los 18 años. Ahora es gerente de la denominación de origen Ribeiro. Atrás queda Madrid (y California), los estudios de sociología, el posgrado en investigación de mercados, el máster en enología y una actividad profesional y vital que la ha llevado a escribir sobre vinos, a la cata y la divulgación.

Se incorporó al puesto a mediados de enero, después de las vacaciones. ¿Cómo han sido estas primeras semanas? ¿Alguna sorpresa, o todo está siendo según las expectativas? 

Han sido muy intensas, primeras reuniones, revisar acciones pasadas, decidir las futuras, establecer criterios, analizar fortalezas y debilidades... Y conocer al equipo humano del consejo. Para mí es importarte trabajar en sintonía con todo el personal y puedo asegurar que somos pocos, pero trabajamos mucho. En general, las sensaciones han sido positivas, creo que la mayoría quiere trabajar en consenso y en la misma línea. Discrepancias habrá, como es lógico y natural, pero lo importante es conseguir el equilibrio entre el interés general y el particular, pensar qué patrimonio vitivinícola queremos dejar a las futuras generaciones. Por lo demás, miro hacia el futuro, no al pasado.

¿Tiene claro lo que quiere hacer?

Hemos de apostar por posicionar los vinos del Ribeiro como referente de calidad en España. Blancos, pero sin olvidar tintos singulares: hay pocos, pero no podemos obviarlos, al igual que los tostados. Promoción, márketing y comunicación entran en mis cometidos.

Su perfil habla de desarrollo y gestión de nuevos negocios y proyectos para empresas privadas e instituciones. Todo muy relacionado, ¿no?

La promoción ha de estar orientada a la comercialización y a los consumidores. La función del consejo es otorgar las herramientas necesarias a las bodegas para su proyección comercial. Defendemos la marca de calidad Ribeiro, que sea paraguas para todas. La mejora en toda la cadena de valor, calidad, rentabilidad y competitividad, es fundamental. Como lo es profesionalizar la gestión o la puesta en valor del territorio. Es imposible cambiar de un día a otro, pero Ribeiro está en un buen momento y hay que aprovecharlo. Hay que diferenciarse en los mercados y hay que hacerlo con innovación. El Ribeiro es auténtico, tiene variedades autóctonas, tiene vinos de calidad y los mercados ahora reclama valor añadido. Ribeiro es una denominación pequeña y con un presupuesto muy limitado, conviene no olvidarlo, por lo que hay que rentabilizar muy bien todo lo que se hace.

¿Se ve entrando a romper?

No soy de entrar, como se suele decir, en plan elefante en cacharrería. Soy mujer de consenso,

de escuchar: me llevo bien con el sector productivo, con los medios... Mi primera intención es conocer bien el terreno, lo bueno y lo regular,

porque tampoco creo que haya cosas malas. Escuchar, ver, pisar el terreno y tomar decisiones.

Hay un debate recurrente que se alimenta sobre las profundas diferencias en la calidad de los ribeiros, con una etiqueta que igual ampara vinos de menos de tres euros como los que pasan de treinta. En algún momento hubo quien pidió que se diferenciara la calidad con distintas contraetiquetas.

Creo que no es un problema el del precio. Si comparas Ribeiro con otras denominaciones en las que pasan estas cosas, la diferencia es bastante más acusada en otras. En este caso, con la capacidad que tiene y la imagen consolidada

del Ribeiro, el problema es otro, es que fuera de Galicia y de España es insuficientemente conocida. La diversidad enriquece. Respeto al elaborador pequeño y al grande, la convivencia no solo es necesaria sino imprescindible si Ribeiro quiere avanzar. Hay que hacer un trabajo orientado a la calidad y todas las bodegas están de acuerdo. Ribeiro tiene historia y tiene mucho

que contar. Hay muchos mercados, no lo olvidemos. Creo que meternos en estas discusiones

no ayuda a progresar. 

Llega a la gerencia en un momento de transición, en el que habrá cambio de presidencia en día y las elecciones están a unos meses.

A título personal, en vez de producirme incomodidad, si lo veo de una forma egoísta casi me agrada. Estoy teniendo un tiempo para ponerme al día y así empezaremos a trabajar prácticamente al mismo tiempo el presidente y yo. Va a ser desde un principio buscar consenso. No sé quién será, pero seguro que será bueno.

Tendrá que tratar muchos asuntos con la administración. No sé si ha tenido algún contacto o si ha tenido tiempo de percibir cariño hacia el Ribeiro, mucho o poco...

Soy optimista. Creo que hay una línea de trabajo definida y objetivos de la administración que comparto. Ribeiro merece ser más apoyada, en los últimos años se ha esforzado mucho por mejorar con el único objetivo de orientar sus estrategias hacia la calidad y profesionalización; y eso se nota en la proyección actual de sus vinos. Somos una denominación histórica, un referente en Galicia y lo seremos a nivel nacional. Fuera de España, tímidamente empezamos a cosechar éxitos. Ribeiro es una apuesta segura.

¿Por qué cree que la han elegido?

No lo sé. No me resulta cómodo hablar de mí misma. Soy una persona discreta y humilde. Sé que me apoyaron por unanimidad y me hace sentir cómoda. Supongo que por profesionalidad, por mi trayectoria y por ser persona de consenso y con la seriedad por delante.

Desciende el consumo del vino en el mundo real, pero en el virtual se percibe cada día más interés. Complicado, ¿no?

Es así. Cada vez se habla más de vino y cada vez se bebe menos. Es la realidad. Fomentar el consumo responsable es obligado. No creo que se vayan a conseguir los niveles de consumo de hace décadas. El consumo se estabilizará en cantidad y mejorará en calidad. En ese reto estamos todos y también el Ribeiro.

¿Conoce el conflicto de Valdeorras a cuenta de rendimientos, excesos y sanciones?

Por respeto y profesionalidad, prefiero no inmiscuirme en asuntos internos de otros consejos. Solo desear que todo se resuelva pronto.

Por cierto, nada que ver con Ribeiro, ni con Galicia, pero una bodega de peso como Artadi ha abandonado, por decisión propia, el consejo regulador de Rioja.

Conozco bien la historia. No es una decisión que me escandalice. En absoluto. Hay distintos

intereses. Rioja Alavesa, de hecho, es una subzona. Los vinos son diferentes. La gente de Rioja

Alavesa se siente riojana, pero ha llegado un momento en el que sienten la necesidad de promocionarse ellos mismos. Parece que políticamente tienen apoyos.

En la denominación cava también ha habido bajas, aunque en ese caso con la recolocación en otras sobre espacio geográfico en vez del genérico de cava. ¿Está en crisis el modelo de las denominaciones de origen?

El cava es en sí misma una denominación particular porque en su creación, y por motivos diversos, no se basó exclusivamente en el concepto de territorio, pues se elabora cava en varias zonas de España. No creo que esté en crisis el modelo de las denominaciones de origen pero sí se está viviendo un momento interesante al respecto. Hay que reflexionar sobre su papel y avanzar, como lo hace el sector. Creo que las denominaciones son imprescindibles porque son mucho más que un órgano de control, que es de donde vienen la mayor parte de las críticas; es la defensa del origen, patrimonio, paisaje, territorio, autenticidad y calidad diferenciada. Es curioso, en España se habla de crisis de las DO, tampoco es algo nuevo, mientras en algunos países del llamado Nuevo Mundo intentan desarrollar un modelo similar.

¿Qué tipo de vino le gusta y echa de menos en la carta del Ribeiro?

Me gustan muchos tipos de vinos, me puedo emocionar igual con un vino de un pequeño viticultor o con uno de un gran elaborador. Ribeiro ofrece vinos genuinos y gastronómicos. La diversidad de los vinos de Ribeiro podría acompañar a un largo menú degustación.

¿En qué división debe aspirar a jugar el Ribeiro? ¿En la ?Champions?, como en su día dijo con discutible fortuna un presidente del Gobierno, que situaba a España en la Champions League de la economía mundial?

Como no soy muy aficionada al fútbol no lo diría, je. Ribeiro tiene su propia identidad y un camino trazado: calidad, revalorización del territorio, renovación generacional, convivencia. No hay nada más universal que lo local genuino, y Ribeiro lo es. No es una aspiración, es una realidad. Ribeiro puede ser lo que quiera ser.