El cese de Vázquez, el cierre de general y su tibieza para pedir responsabilidades a Lendoiro, los mayores conflictos de Tino
21 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Dentro de una labor en la que los aciertos golean a los errores, el consejo de administración tiene tres lunares, como sus actuaciones más controvertidas durante estos doce meses: la destitución de Fernando Vázquez, la gestión de la muerte del hincha en Madrid y la falta de firmeza a la hora de pedir responsabilidades a Lendoiro.
Uno de los aspectos que más daño social ha hecho a Tino Fernández en este año ha sido el cese de Fernando Vázquez. Tras haber ascendido al equipo, el técnico de Castrofeito se preparaba para iniciar la pretemporada, cuando, pocos días antes, el presidente le comunicaba su decisión de destituirlo.
La falta de confianza desde el inicio y el descontento durante las semanas previas a esta drástica medida dieron con Fernando Vázquez en la calle.
No gustó esta medida a una parte de la afición que utilizó el cese del de Castrofeito como un arma arrojadiza contra el consejo de administración, incluso cuando habían sido muchas las voces discordantes durante la temporada anterior.
Controvertida también fue la gestión realizada por Tino Fernández tras la muerte en el Manzanares de Francisco Javier Romero Taboada. Presionado por la Liga de Fútbol Profesional y el Consejo Superior de Deportes y en aras de proteger al club en un momento tan delicado, el club coruñés adoptó la decisión de cerrar la grada de General durante dos partidos como medida preventiva y ejemplarizante.
Asimismo, anunció una lucha decidida contra los hinchas más violentos y prohibió la entrada a Riazor con distintivos de los Blues en el encuentro contra el Elche, en el que se abrió la grada tras el cierre temporal.
Su postura y la mala clasificación del equipo le generaron un clima enrarecido en Riazor, en donde durante algunos minutos de algunos partidos se oyeron gritos contra él. Por fin, el pasado domingo se normalizó la situación y el estadio volvió a respirar solo fútbol.
La tercera crítica al frente del Deportivo se refiere al mensaje electoral de depurar responsabilidades.
Antes de que Lendoiro se retirara de la lucha, el ahora presidente del Deportivo anunció una serie de posibles querellas contra su antecesor por supuestos delitos societarios. Posteriormente, dijo que solo las presentaría si supusieran un beneficio económico para la sociedad.
Ya al frente del club, ordenó una due dilligence que demostró un importante número de anomalías cometidas por Lendoiro y que le han costado dinero al Deportivo. Pero, en contra de la opinión de muchos de sus votantes, Tino aún no ha pedido responsabilidades al causante de las mismas.