El Deportivo cae ante un Barcelona liderado por los tres goles de Messi

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

PACO RODRÍGUEZ

Una actuación estelar del argentino intimida al equipo coruñés, que apenas creó ocasiones en el área rival

19 ene 2015 . Actualizado a las 08:23 h.

El Deportivo se dio de bruces con un gigante de apenas 1,60 metros. Todo lo que tenía pensado el equipo coruñés para hacer frente al Barcelona en Riazor quedó en un puzle demasiado sencillo de desmontar para Messi, que marcó tres goles y confirmó en A Coruña que está empeñado en recuperar su mejor nivel. El equipo de Víctor Fernández se vio pronto arrinconado y con poca capacidad de respuesta ante un Barça más intenso que otras citas lejos del Camp Nou. Messi hizo dos antes del descanso y sentenció con el tercero cuando el bajón de concentración de los azulgrana y la punzada de orgullo del Dépor animaron el choque. Pero los blanquiazules apenas inquietaron a Bravo en un par de situaciones y volvieron a caer en Riazor con otra goleada ante los grandes de la Liga.

Messi hizo saltar por los aires el blindaje que planeó Víctor Fernández durante la semana. El técnico deportivista situó a Medunjanin en el centro del campo, virado a la izquierda de Bergantiños, para hacer un trivote destinado a cortocircuitar el eléctrico toque del Barça. Ocurrió que el equipo azulgrana ya no es tanto el prestidigitador de los rondos mareantes. Es más el equipo de los extremos punzantes y los cambios de orientación para encontrar la punta de Luis Suárez o las llegadas de segunda línea de Neymar y Messi. Ahí el argentino resultó un tormento para el Dépor y desde su vuelta a la banda derecha, encarando a Luisinho y escapando de las ayudas de Medunjanin y Cavaleiro, evisceró al Dépor en 45 minutos primorosos. Organizó el juego de ataque desde su esquina y remató como delantero centro los dos goles que pusieron en franquicia al Barça.

Casi nada le salió bien al Deportivo en su plan inicial. Oriol Riera debutó como titular en Riazor pero apenas olió la pelota. Los extremos Cavaleiro y Cuenca nacieron al partido muy mentalizados de ayudar a sus laterales ante Messi y Neymar, pero su compromiso inicial en defensa resultó al mismo tiempo perjudicial para el equipo: el Deportivo se vio pronto aculado en su área y con un abismo de verde por delante, impotente la zona ancha para aguantar la pelota para dar tiempo a sus compañeros. Sólo la iniciativa de Cavaleiro puso una nota de talento individual en el primer acto. Le sirvió para ser sustituido con molestias físicas al descanso por José Rodríguez.

El Barcelona confirmó en Riazor la mejoría tras la tormenta. Fue ágil en el toque, con Rakitic de socio perfecto para Messi y Neymar. El argentino avisó a los 9 minutos en un córner ensayado y sacado raso al punto de penalti que Fabricio frustró como pudo. Poco después no perdonaba Messi: abandonó la banda, se situó de mediapunta, aprovechó un gran pase elevado de Rakitic y atacó el centro como un ariete. Su cabezazo sorprendió a Fabricio y culminaba la disposición dominadora de la Pulga en el partido. El tanto golpeó a un Deportivo que se veía rebasado ante la puesta en escena del Barça. Le duraba la pelota un suspiro y su capacidad de hacer daño era mínima. Si el Dépor no salió con miedo, como promulgaba su entrenador, Messi, se lo infundió.

Perdonó Luis Suárez a los 20 minutos tras asistencia de Iniesta y el Barcelona pareció tomarse un descanso. Bajó algo su intensidad y el Deportivo no lo supo aprovechar. Cavaleiro chutó después de la buena prolongación de Oriol Riera y Cuenca disparó fuera con todo a favor tras la llegada más clara del equipo coruñés, tan inconexo en su fútbol, sin pausa en el medio y sin punch que la ocasión la generó una arrancada de Sidnei. Messi retomó las riendas y entonces pudieron llegar varios goles. A la media hora acertó tras apoyarse en Neymar y la devolución del brasileño en el área. Controló Messi tras un rebote, y con un toque sutil pensado en milésimas superó a Fabricio con una vaselina que entró mansa en la portería blanquiazul. Estuvo cerca de ampliar el argentino con un derechazo sobre el larguero y también Luis Suárez (que volvió a Riazor, donde jugó con 18 años con Nacional, y estuvo desafortunado ante el gol), pero Fabricio estuvo atento.

La ocasión de Juan

El segundo tiempo comenzó con José Rodríguez al campo por Cavaleiro. El Dépor puso más de mordiente ante un Barcelona desangelado en la reanudación, que parecía dar aire a un partido sin mucha historia. Se acercó con peligro Medunjanin a los dos minutos, recibiendo de espaldas en el área ante Mascherano. Cayó el bosnio y reclamó un penalti al vacío. Poco después, Juan Domínguez, como improvisado ariete, se inventó un remate imposible que casi sorprende a Bravo. El amago de reacción de un Dépor que tiró de orgullo propio fue suficiente para Messi, que tras un córner defendido con la mirada por la zaga coruñesa completó su hat trick con su patentado zurdazo combado desde la derecha.

Poco importó el resto del partido. El Barça empezó a pensar en la eliminatoria de Copa y a reservar efectivos. Entraron Toché y Lucas Pérez al campo. La reaparición del coruñés (con los consiguientes pitos a Medunjanin) fue la nota emotiva para la grada, que vibró también con la iniciativa de Sidnei. El brasileño, con alma de delantero, hizo vibrar al respetable con sus arrancadas hasta que Lopo le pegó un tiro en el pie y se metió el 0-4 en propia puerta. El gol tonto ya era una anécdota a pie de página de un partido que Messi se puso por montera.

0 - Deportivo: Fabricio; Juanfran, Sidnei, Lopo, Luisinho; Álex Bergantiños, Juan Domínguez, Medunjanin (Lucas Pérez, min.78); Cuenca, Cavaleiro (José Rodríguez, min.46); y Oriol Riera (Toché, min.63).

4 - Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Rakitic, Mascherano, Jordi Alba; Busquets (Bartra, min.66), Rakitic, Iniesta (Rafinha, min.66); Luis Suárez, Messi y Neymar (Pedro, min.70).

Goles: 0-1, min.10: Messi. 0-2, min.33: Messi. 0-3, min.62: Messi. 0-4, min.83: Sidnei, en propia meta.

Árbitro: Martínez Munuera, del colegio valenciano. Mostró amarilla a Riera (min.59) y Toché (min.64), por parte del Deportivo; y a Bartra (min.68) y Alves (min.78), por el Barcelona.