Deseando que 2015 traiga mejoría

TORRE DE MARATHÓN

22 dic 2014 . Actualizado a las 09:29 h.

Es verdad que el 3-0 de Villarreal resultó un tanteo exagerado, aunque allí sucedió lo que por aquí se temía, por mucho que en el ambiente coruñés se intentase ofrecer un análisis previo que abrigaba esperanzas. Ayer decíamos que en el fútbol todo es posible, intentando transmitir al deportivismo que en El Madrigal, como viene sucediendo en casi todos los campos, se convierten en plazas inexpugnables para el Deportivo, dificultad que se une a la tarea que tiene por delante: a defender los puntos de Riazor, confiando que alcance alguno fuera de casa, que lo conseguirá, para mantener esperanzas en este invierno iniciado ayer con el turrón tan duro que se nos atragantó antes de la Nochebuena. Un objetivo difícil que ya veremos cómo lo consigue el Dépor en ese nuevo año que comenzará con las visitas del Athletic Bilbao y Barcelona, y el Levante entre uno y otro.

Al lector aficionado claro que le gusta leer elogios favorables a su equipo, deseo que resulta difícil en estos momentos cuando ese lector quiere conocer opiniones sobre lo que se observó en un partido, y no mejora en el siguiente. Lo que sí diremos, no faltando a la verdad, es que la Liga aún no llegó al final de la primera vuelta y falta mucha tela por cortar. Esos cálculos de los que tenemos se multiplicarán en manos de los seguidores, quienes se resisten a creer que no haya solución al problema. No es fácil pero hay que continuar intentándolo, a ver si esta parada en la Liga repercute favorablemente.

En mi caso, aprovecharé el descanso deseando unas felices fiestas a todos, especialmente a quienes tienen por costumbre leer lo que aquí opinamos sobre el Deportivo.

A defender los puntos de Riazor, confiando que alcance alguno fuera de casa