El cambio de sistema y el papel de Medunjanin

José Luis Ribera

TORRE DE MARATHÓN

17 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Víctor Fernández volvió al sistema anterior. Recuperó a Fariña, en quien parece que tiene mucha confianza, y echó a la izquierda a Cavaleiro, muy activo todo el partido, pero sobre todo compensó mucho al equipo. Por una banda, jugaba casi un segundo delantero, aunque Fariña también caía por allí. Pero por la derecha entraba José Rodríguez, que defensivamente aporta y ofensivamente se mete por dentro y apoya en la organización. Así, se equilibró al equipo, que estuvo más incisivo por un lado, pero por el otro ayudó un poco más a Álex Bergantiños y a Medunjanin en el medio.

En el centro sorprendió el cambio de Álex por Wilk, quien había estado muy bien en anteriores jornadas por intensidad, defensa y agresividad. El canterano es un jugador de su mismo corte, pero más posicional. Wilk puede aparecer con más agresividad, pero Álex también entra fuerte a las disputas y tácticamente es muy listo. Medunjanin se mueve más a un lado y a otro, pero ayer tuvo a Álex pendiente de sus movimientos. El bosnio me parece un jugador que participa mucho, siempre se acerca al balón y apoya, pero se queda a medio camino. Me explico, José Rodríguez no ofrece tanta participación en el partido, pero se acerca más al área, a la propia también. Medunjanin se queda más en el medio. Sí toca y toca y mueve al equipo de un lado al otro, pero le sigue faltando algo. Necesita compañeros por delante que le den más posibilidades y también otros que le sostengan por detrás. Cuando el equipo tiene el balón es el que más toca, pero cuando lo pierde no es el más listo para recuperarlo. Necesita un compañero que lo conozca para solucionar ese fallo. Wilk le ayuda mediante poderío y Álex, por posición.

Dos detalles: el primero para ilustrar que Medunjanin arriesga bastante. Ayer tuvo una acción en la que está de mediocentro defensivo, entre los dos centrales, en la que tocó de tacón, pero el jugador del Elche cortó el balón con la mano y no pasó nada, pero si no sucede así, eran tres rivales contra Lopo y Sidnei. Y el último apunte retrata el cambio táctico. Uno de los problemas del Dépor con tres centrales era que llegaba con poca gente al área. Tenía llegadas claras por las bandas, pero pocos para rematar, pues ninguno de los tres mediocentros se sumaba. Esta vez en el centro del gol, estaban Toché, Fariña y Cavaleiro. Había más posibilidades y el gol llegó por fin.

José Luis Ribera es exdeportivista y entrenador.