El jugador portugués explica que fichó por el Dépor porque quería «volver a disfrutar con el fútbol»
30 oct 2014 . Actualizado a las 16:21 h.Superada su lesión, Hélder Postiga (Vila do Conde, Portugal, 1982) apunta al once frente al Getafe. Una nueva oportunidad para mejorar un rendimiento con el que ni la grada ni el propio jugador están satisfechos.
-No acaba de encontrarse cómodo en el campo. Contra el Espanyol apenas entró en juego.
-La semana anterior solo pude hacer dos entrenamientos y llegué al partido muy justo. Pero ahora creo que la lesión ya ha pasado y estoy con mucha confianza a nivel físico. Voy a ser uno más para ayudar a ganar al Getafe. Un partido que nos puede hacer dar ese saltito que necesitamos en la tabla.
-Su llegada levantó grandes expectativas ¿Qué le falta para alcanzar su mejor nivel?
-Tengo que mejorar muchísimo. No hice pretemporada y en el momento en el que estaba cogiendo mi mejor forma, con los partidos ante el Celta y el Almería, sufrí una lesión que me hizo volver al principio. Hasta ahora ha sido muy complicado y por supuesto que sé que tengo que demostrar mucho más. Pero a por eso voy, trabajando a tope. Aún me estoy adaptando a la forma de jugar y a los compañeros, que también es algo muy importante. Poco a poco empezaré a cumplir lo que el entrenador me pide.
-¿Y qué le pide?
-Tiene las ideas bien claras y me ha pedido lo mismo que al resto: empeño, trabajo, aumentar la calidad del equipo...
-¿Y goles? Se resistió a prometer una cifra, pero todavía tiene el casillero sin estrenar.
-Cuando llegué, a lo único que me comprometí fue a trabajar para ayudar a lograr el objetivo del club. Si además puedo marcar goles... Pues claro que voy a dar el máximo para eso, pero marcar es un complemento.
-¿Por qué vino al Dépor?
-Es un club histórico y yo tenía ganas de volver a saltar al campo. De disfrutar con el fútbol. No hubo más. Me hacía ilusión. Había tenido un comienzo de año muy complicado. Bueno, hasta ahora ha sido un 2014 para olvidar, pero estoy contento por poder volver a jugar.
-En el Valencia apenas contó. ¿Se arrepiente de haber ido allí?
-Llegué a Valencia en una época de muchos cambios. Muy complicada. No fue fácil para mí. Pero bueno, en el fútbol pasa eso y lo cierto es que yo no conseguí hacer lo que se me pedía.
-Aquí coincide con Cavaleiro, que representa el salto generacional de su selección. ¿Cómo lo ve?
-Iván va mejorando partido a partido y está cumpliendo con lo que se le pide. Es un chaval con unas condiciones muy buenas y un gran futuro. Somos jugadores muy distintos. Aportamos cosas diferentes al equipo.
-De usted destacan su juego de espaldas a portería. Aguantando balones para la segunda línea.
-Yo soy más de ese juego. Sí.
-Pues la mejor versión del Dépor hasta ahora sido la de las transiciones rápidas y las líneas muy juntas. ¿Cómo encaja ahí?
-Los futbolistas tienen que adaptar siempre su estilo del equipo y no al revés... Eso intento ahora. Mejorar en ese aspecto y conocer bien lo que es más útil para mis compañeros. La adaptación es parte de mi trabajo. Lo que ocurre es que cuando no estás bien físicamente es más difícil lograrlo, pero ahora ya me encuentro perfectamente.
-¿El Dépor está donde merece?
-Este equipo ha competido en todos los partidos, quitando el del Real Madrid y el del Sevilla. Con eso nos tenemos que quedar. Aquí hay muy buenos jugadores. Les falta coger confianza, darse cuenta de la calidad que tienen, y después va a ir todo muy bien.
-¿Hay tres plantillas peores que la del Deportivo en Primera?
-Hablar acerca de eso no sirve de nada. ¿El Athletic o la Real Sociedad tienen plantillas para estar ahí abajo? ¿La tenía el Villarreal que descendió el año que yo llegué a la Liga? Eso es lo más interesante de esta competición: tener una buena plantilla no garantiza nada. Aquí hay doce equipos que pelean por no descender. Es muy complicado luchar con el Barça, el Madrid o el Atlético, y aún hay otro grupo que optará a la UEFA. Después venimos el resto, luchando para sobrevivir.