Cezary Wilk: «Los demás tienen más calidad así que me toca correr el doble»

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El polaco afirma que «ahora vamos con la cabeza alta y confiados hacia el próximo partido»

23 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Cezary Wilk (Varsovia, 1986) sale del vestuario embutido en un jersey que apenas soporta cinco minutos en la calurosa mañana de Abegondo. Después de la primera pregunta también se cansa de contestar en español y pasa al inglés. Se excusa explicando que ya lo pasó «bastante mal» respondiendo en zona mixta tras el duelo ante el Valencia.

-Al acabar dijo que estaba «muerto». Hizo once kilómetros y medio, recuperó un montón de balones y estuvo fino en el pase (84% de acierto). ¿Su mejor partido en el Dépor?

-Todo el equipo estuvo muy bien. Yo corrí mucho porque ese es mi trabajo en el campo. Cuando los demás tienen más calidad te toca correr el doble, luchar más. Es lo normal. No soy tan bueno como el resto con la pelota así que debo trabajar en otros aspectos: correr, luchar... Pero no, no hice un partido perfecto, ni mucho menos. Aún debo mejorar mucho.

-Pues el público acabó contento.

-Esto funciona así y todos lo sabemos: haces un buen partido y eres el mejor del mundo. Haces uno malo y no vales para Primera División. Hay que crecer poco a poco, lograr que los malos días sean cada vez menos malos y que los buenos sean mejores. Es lo mismo con el equipo. Hicimos un buen partido contra el Valencia, pero eso ahora tiene poca importancia. El domingo volvemos a jugar y se trata de mantener el nivel. Lo bueno es que ahora vamos con la cabeza alta y confiados hacia el próximo partido.

-Hizo pareja con Medunjanin, ¿qué tal se entienden?

-Es uno de los mejores con los que he jugado. No hablamos de un futbolista que vaya a encarar e irse de cuatro o cinco rivales. Hablamos de alguien capaz de mover al equipo, de jugar a uno o dos toques. Y eso es fútbol para mí. El otro día vino el Real Madrid y todos los jugadores tenían esa habilidad. Él la tiene. Pienso que nos entendemos muy bien. Es un jugador fantástico con un toque de balón increíble y lo ve todo muy claro en el campo. Con alguien así, mi labor es que sienta que hay alguien a su lado para llegar a donde él no llegue.

-¿Le llegaron a Polonia rumores de su posible salida en verano?

-Por supuesto que escuché rumores sobre mi posible salida. Y lo leí en los periódicos. Pero es que eso también es fútbol. Tengo 28 años y sé cómo funciona. Yo me esfuerzo al máximo siempre y si eso es suficiente para mi equipo, entonces estupendo; si llega un momento en el que no lo es, será el de irse. Y la vida siempre sigue. Trabajé muy duro para superar mi lesión y fue una alegría que el míster dijera que contaba conmigo una semana antes de empezar la competición.

-Pero le ha costado ser titular.

-Insisto en que eso es lo normal. ¿Cuántos jugadores hay en el equipo? ¿23, 24? ¿Quién no quiere jugar? Pues si te toca estar en el banquillo o en la grada solo te queda trabajar más y esperar estar en el once el próximo día. Ser paciente y estar concentrado. Y si llega la ocasión, dar el cien por cien para aprovecharla.

-¿Ahora le sorprendería volver al banquillo?

-Está esa frase que dice que en el fútbol eres tan bueno como tu último partido. Y no puede ser más cierta. Ese partido ya fue hace días y ahora tengo que trabajar en los entrenamientos para que el míster quiera darme otra oportunidad. Los entrenamientos son una pelea diaria por un puesto.

-¿Hay equipo para Primera?

-Por supuesto que sí. Tenemos muy buen equipo. Un equipo nuevo. Ha cambiado todo y hay mucha gente joven. Pero es gente con mucha calidad y el míster puede elegir entre varios tipos de jugadores según su propuesta.

-Una plantilla tan joven que el último capitán tenía 21 años.

-Pablo lleva varias temporadas aquí. Se ha ganado la oportunidad. Fue el capitán en el campo, pero en el vestuario los capitanes todavía son otros. Con más experiencia. Él fue el elegido el domingo y ganamos. Así que debió ser una buena elección.

-Hace un año decía que su sueño era jugar en Primera.

-Y el sueño se ha hecho realidad. Pues ahora quiero más. Jugar contra los mejores y ganar.

-¿Es como esperaba?

-Sí. Lo único que no imaginaba es la gran diferencia que hay entre dos equipos y el resto. Vi el partido del Madrid desde la grada y aluciné. Estaban jugando a una cosa distinta. Haciendo un fútbol increíble.

-Pues aún hay que ir al Bernabéu.

- (Arquea una ceja y sonríe) Ya, pero llevo un buen rato diciendo que esto es fútbol. Y en el fútbol, todo es posible.