El fútbol según Lucas

José M. Fernández PUNTO Y COMA

TORRE DE MARATHÓN

21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol sin artificios. Un juego y una forma de vida. Nada de lo que ha rodeado la carrera deportiva de Lucas Pérez puede pasar inadvertido. A los 26 años, ha conseguido, por fin, debutar en el equipo de su ciudad, cumplir el sueño de un futbolista hecho a sí mismo, con su esfuerzo y tras superar todas las zancadillas y dificultades que rodean al fútbol moderno.

Lucas Pérez ha debutado con el Deportivo porque se empeñó en ello, porque tras perseguir lo que parecía un sueño imposible lejos de su casa -Vitoria y Madrid- decidió no volver la cara cuando se le apareció la aventura de jugar al fútbol en Ucrania. Triunfó en el ignoto fútbol ucraniano, en una sociedad que no comprendía y a miles de kilómetros de su casa, y disfrutó de una gran temporada en Grecia. Pero Lucas quería triunfar en su casa, delante de los suyos y al lado de los amigos con los que creció. Por eso renunció a buena parte de un suculento contrato y a la comodidad de un fútbol para el que estaba sobrado.

El infortunio y, probablemente, la ansiedad retrasaron el que por ahora es el mejor momento de su vida deportiva, en su casa y al abrigo de un Riazor que, en justicia, le premió con la ovación que merece el compromiso y lo auténtico. A veces, incluso el fútbol es justo.