Insua no quiere que sus molestias le impidan debutar en Primera en Riazor
31 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Pablo Insua quiere jugar. «Siempre». Leva tocado desde la final del Teresa Herrera frente al Sporting de Gijón, pero evitó perderse el encuentro de Granada y se resiste también a parar hoy. Pretende prolongar el momento dulce de la pasada campaña con el inicio de esta, consciente de que la situación en el centro de la zaga no está como para tomarse respiros. Eso sí, aclara que sus ganas de saltar al campo no son temerarias: «Creo que estoy apto para jugar porque si no, no lo haría. Tengo que mirar por lo mío. Por mi cuerpo».
El futbolista de Arzúa fue el protagonista del entrenamiento de ayer y de la posterior rueda de prensa. La gran duda en Abegondo estaba en su presencia con el grupo cuando los de Víctor Fernández saltasen al campo. Finalmente, los únicos que se ejercitaron al margen fueron Lucas Pérez y Salomao. «No tuve mayor problema y me encuentro en condiciones óptimas», aseguró después el central en su comparecencia ante los medios.
Tomar algo para el dolor
Aunque su baremo para lo óptimo no excluye unas pequeñas molestias que le obligan a medicarse. «Estoy tomando algo y supongo que tomaré algo mañana (por hoy», aclaró. Lo que sea para no perderse el estreno del nuevo proyecto ante la afición. Un debut en el que Insua tiene muchas esperanzas: «El equipo llega con ganas e ilusión, es el primer pasito en casa de la temporada, una oportunidad para sumar puntos y hay que empezar desde ya. Es un partido en el que podemos empezar nuestra andadura y veo al equipo preparado y concienciado para ello».
Durante la pasada campaña, apenas se perdió tres encuentros (dos, por cumplir ciclo de amarillas) y fue el segundo futbolista que más minutos disputó en el plantel blanquiazul, por detrás de Juan Domínguez. Durante el tiempo que pasó sobre el césped logró convertirse en el jugador más regular del Deportivo y resultó imprescindible para dotar al equipo de una solidez clave para lograr el ascenso.
Hoy le llega la oportunidad de debutar en casa en la máxima categoría (disputó tres encuentros hace un par de cursos, pero todos como visitante) y no quiere perdérselo. Entre otras cosas, porque el futuro anuncia más candidatos a su puesto y la propuesta Víctor Fernández le exige adaptarse a un nuevo estilo. «En un equipo tiene que haber competencia. Tiene que venir alguno más porque en la temporada hay lesiones, sanciones, malos momentos y se necesita a todos», señalaba ayer el canterano al referirse a la necesidad de incorporar jugadores que le discutan la titularidad.
Las pruebas de esta semana descartaron al menos males mayores que un esguince de tobillo. Suficiente para reducir los minutos de entrenamiento del arzuano, pero no para quitarle las ganas: «Será lo que decida el míster, pero yo estoy para jugar».