Partido espeso de los de Víctor Fernández, que solo tiraron una vez entre los tres palos en Coimbra
01 ago 2014 . Actualizado a las 18:42 h.Portería a cero, por lo menos. La imbatibilidad de Fabricio, por primera vez en lo que va de pretemporada, fue lo poco bueno de un partido espeso en un estadio casi vacío. El escaso público vivió su clímax en la presentación de la plantilla del Académica que precedió al encuentro.
Liquidado el prólogo, el Dépor saltó al campo con cierto empuje. Le duró diez minutos. En el primero, Dani Iglesias robó un balón frente al área local y Borja tardó demasiado en armar la pierna para el disparo. Cuando lo hizo ya tenía un marcador encima.
La presión adelantada fue un breve espejismo que por un momento dio algo de vidilla al choque. En cuanto los de Víctor Fernández recuperaban, la movilidad de Remeseiro descolocaba al oponente y permitía combinar sin presión frente al área de Cristiano. Sobre todo, por la banda derecha, donde Dani y Seoane trenzaron un par de buenas jugadas. En la izquierda, Cardoso apareció menos, pero cuando lo hizo, explotó bien su velocidad a la caza de servicios en largo.
El ánimo visitante fue decayendo, como el brío del escaso público, y el conjunto portugués empezó a estirarse pasado el primer cuarto de hora. Lopo salvó una peligrosa contra lanzándose a los pies de Magique en el minuto 19. Uno después, el mismo atacante del Académica se escapó de Seoane y puso un balón que nadie acertó a rematar.
El marfileño se mostró muy activo y tuvo la mejor ocasión del primer tiempo en un balón rechazado por su portero que pilló saliendo a la defensa blanquiazul. Sin embargo, su intento de superar a Fabricio picando la bola se fue muy alejado de la portería. Poco antes, Real había cabeceado también fuera en un saque de falta lateral.
Eso fue todo lo que aportaron los de Paulo Sergio antes de que el técnico alterase casi por completo el once en la caseta.
No dijo más el Dépor, pese a que Luisinho activó su costado con varias incursiones peligrosas. De hecho, los coruñeses no chutaron siquiera hasta el minuto 48. Lo hizo entonces Remeseiro, que cazó un balón muerto en la frontal y lo envió varios metros a la izquierda del marco ya defendido por Santos.
La primera aproximación local tras la reanudación llegó bajo una densa nube de humo negro, procedente del grupo de seguidores radicales del conjunto luso. Incursión de Hugo Seco por la derecha y mal remate de Lucas Mineiro. Seco fue un incordio constante para Luisinho. Y también para Canella cuando Víctor renovó el lateral zurdo a la hora de partido.
La multitud de cambios ordenada por el técnico maño en el 60 desconcertó un tanto a sus jugadores. Sufrió especialmente una zaga en la que Manuel Pablo y Bergantiños pasaron a formar el dúo de centrales. Marcos Paulo estrenó por fin a Fabricio en el 61 y Lino obligó después al canario a despejar con apuros su disparo en una falta en la frontal.
Dos debutantes
Fariña también lo intentó a balón parado poco más tarde, pero su chut lejanísimo llegó manso a las manos del meta local. Dejó detalles el argentino en su presentación. Sin la bola, colaboró en la presión. Con ella, condujo veloz y metió un par de pases peligrosos a la espalda de la zaga de los portugueses.
El otro debutante entre el elenco de profesionales, José Rodríguez, estuvo fino en la recuperación y a la hora de mover al equipo al lado de Juan Domínguez. Soltó rápido el cuero (demasiado, en ocasiones) y demostró empuje con alguna arrancada rompiendo las líneas de presión locales. También tuvieron minutos Jorge, Rober y David. Los dos últimos, de forma casi testimonial. El ex del Laracha sí participó bastante en la banda izquierda, demostrando velocidad y descaro.
Armas insuficientes para romper la monotonía del tercer partido de pretemporada de un Dépor a medio armar que apenas dejó pistas del fútbol que (parece que) viene.
Académica 0 - Deportivo 0
Árbitro: Tiago Antunes. Amarilla a Juan Domínguez por el Dépor y a Jimmy por el Académica.
Incidencias: Una veintena de seguidores con camisetas del Dépor entre los menos de 4.000 asistentes al partido en el estadio Cidade de Coimbra.