El cese de Fernando Vázquez tiene algunas causas más allá de sus polémicas declaraciones sobre la política de fichajes del club
08 jul 2014 . Actualizado a las 23:41 h.El cese de Fernando Vázquez como entrenador del Deportivo ha dejado «en estado de shock» al técnico de Castrofeito, pero también a buena parte de la afición blanquiazul. Muchos se preguntan qué hay detrás del despido de Vázquez, precipitado tras sus declaraciones en el campus Pablo Insua en el que comentaba las dificultades que se encontraba el Dépor en el mercado de fichajes.
La «falta de confianza» a la que alude el Deportivo en el comunicado con el que anunció el despido de Fernando Vázquez se fue gestando en las últimas semanas. En el consejo de administración creció la sensación de que el entrenador no se ha involucrado lo suficiente en la planificación deportiva y en la confección de la plantilla.
No gustaron las declaraciones de Fernando Vázquez en Arzúa, como tampoco las que hizo pocos días después del ascenso a Primera en un desayuno con los periodistas deportivos de la ciudad, en las que habló sobre la continuidad y el deseo de fichar a jugadores cedidos la pasada campaña. Sus ya famosas palabras sobre la opción 2, 3 o 4 no han ayudado a afianzar esa confianza en Fernando Vázquez que requería la figura de un entrenador que ya estaba contratado bajo otra dirección en el club. Consideran en el consejo de administración que Vázquez no estaba remando en la misma dirección, después de los cambios realizados en el cuerpo técnico del club y en la cúpula de las categorías inferiores.
El análisis de Fernando Vázquez sobre los problemas para fichar han provocado problemas en las contrataciones de ciertos jugadores, y por ahí también se ha agrietado la relación entre técnico y club. Además, las palabras de Vázquez tampoco gustaron de puertas hacia dentro en la plantilla, donde su relación con algunos jugadores (más allá del conocido desencuentro con Marchena) ha podido influir en la decisión final.
Por último, sobre el cese de Fernando Vázquez pesa también la sombra de los resultados de la segunda vuelta en la última temporada, cuando el entrenador tuvo que escuchar críticas a sus planteamientos. El perfil defensivo del Deportivo no acabó de gustar en el club.