El equipo coruñés quiere cerrar el ascenso borrando el recuerdo de los últimos 7 partidos del primer turno
23 abr 2014 . Actualizado a las 03:14 h.Los seguidores del Deportivo empiezan a sacar la calculadora. El rotundo triunfo del domingo pasado en Mallorca (0-3) y la derrota del Las Palmas en Miranda del Ebro abrieron una brecha de 9 puntos con el tercer clasificado que resulta casi decisiva a estas alturas de la Liga para asegurar al menos una de las dos plazas que dan el ascenso directo. De ahí que se busque cuándo puede ser la fecha marcada a fuego en el calendario, la que suponga la constatación matemática del tan ansiado como obligado regreso a Primera.
El espejo de la primera vuelta, sin embargo, reclama prudencia. En los siete partidos que quedan de Liga el Deportivo querrá no sólo ssacar su pasaporte a la Liga BBVA, sino borrar el recuerdo de un primer turno que en el mismo tramo se le atragantó sobremanera al equipo de Fernando Vázquez. Quitando el tambaleante inicio de campaña, con 3 derrotas en los primeros 5 partidos, el Dépor atravesó por su peor momento de la Liga ante los mismos rivales contra los que ahora se mide para sentenciar el ascenso.
El equipo coruñés sacó 12 puntos de 21 posibles en las 7 últimas jornadas de la primera vuelta. Ganó a la Ponferradina (0-1) y al Alavés (2-1). Perdió contra el Eibar (2-1) y empató ante Lugo (0-0), Numancia (3-3), Jaén (0-0) y Girona (0-0). Si se da la carambola de que el Dépor repite resultados y el Tenerife o el Las Palmas (o ambos), lo ganan todo de aquí al final, los tres empatarían a puntos. De ahí que el conjunto blanquiazul ausma la necesidad de mejorar ante los mismos rivales contra los que patinó en el primer turno.
Mirando a los emparejamientos, hay cosas que han cambiado desde entonces. El Lugo tiene la permanencia casi asegurada pero no se relajará en el derbi. La Ponferradina visitará Riazor y es el peor equipo a domicilio de la Liga. El Numancia era un candidato al play off cuando empató en Riazor en un duelo de infarto pero ha perdido fuelle. El Jaén está metido de lleno en la pelea por evitar el descenso y ha caído posiciones desde la igualada con el Dépor. Y el Girona podría estar matemáticamente descendido para cuando el Dépor visite Montilivi. Con ese panorama, la victoria ante el Eibar en Riazor podría suponer más de medio ascenso.