Tres famosos reyes del gol

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

17 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Esta historia sucedió en la temporada 1962-63, la primera de Amancio en el Real Madrid donde el coruñés sería uno de los futbolistas que no fue suplente en el Bernabéu. O no jugaba por estar lesionado, o salía con la camiseta número 8, que pasaría a ser el 7 en su última época antes de ser entrenador del filial y, más tarde, del primer equipo. Pero a lo que iba, que es contar la importancia del hombre-gol en el fútbol de ayer, de hoy y de siempre porque el gol es alma y espíritu, o ambos juntos a la vez, de este deporte que proporciona alegrías y disgustos.

Una mañana de aquella lejana temporada, Amancio y yo salíamos del Estadio Bernabéu finalizado el entrenamiento madridista. Cuando me despedía de Miguel Muñoz, vi que Amancio se acercaba acompañado de Puskas, quien se había apuntado a comer con nosotros. Durante la comida, Puskas habló casi seguido y me repitió sus consejos a Amancio a quien él llamaba Amaro: «Me canso de decirle a Amaro como debe hacer cuando él se ve delante del portero? Hay que dirigir el balón hacia a un lado, nunca estrellarlo contra el cuerpo del guardameta. En esas situaciones, al buen delantero siempre le sobrará espacio para convertir el balón en gol?»

Puskas y Hugo Sánchez, dicen que fueron los mejores artilleros de aquella época. Creo que habría que añadir otro nombre: el vigués Pahiño y, entonces, ya serían tres los reyes del gol.