El entrenador del Dépor elogia la versatilidad de su equipo y de un futbolista, Álex Bergantiños.
-¿Qué teme más: el cansancio físico o un bajón de juego?
-Tenemos que tratar de estar siempre en un estado de forma 90-80. Bajar un poco, pero que te dé para ganar. Si tácticamente bajas, tienes más posibilidades de perder. Si físicamente bajas, también. Todo va un poco unido y mantenerse a un nivel alto es un poco la idea. De vez en cuando tener algún pico y subir al 95 o 96 de rendimiento y tener una serie de resultados muy importante. Otra cosa es que ahora en enero todos los equipos logren potenciarse y a ver cómo salen los demás y cómo salimos nosotros. En este mes nos jugamos todos mucho.
-¿Qué jugador le está llamando más la atención?
-Destacaría primero la capacidad colectiva que tiene el equipo de transformarse, de jugar de formas diferentes, de cambiar de sistema, de estructura. Es un equipo que, aunque al principio parecía un poco pesado, estamos convirtiéndolo en un poco más ágil, más maleable, más flexible, con capacidad de cambio durante los partidos. Y en esta idea destacaría a Álex Bergantiños, que jugó de central y ofreció un rendimiento impresionante, que pasó al mediocampo y siguió increíble. Destacaría la capacidad de transformarse de este chaval, que está siendo un poco el icono del equipo.
-¿Tiene claros los rivales por el ascenso?
- Pensaba que iban a estar más claros en estos momentos. Equipos que esperaba que fueran a estar más altos están fallando, pero al final el peso de las plantillas y de los equipos se va a imponer. Serán Sporting, Las Palmas, Zaragoza, Mallorca, Hércules, Recreativo, Lugo, Eibar...