La autogestión de Fernando Vázquez

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros EL RECREO

TORRE DE MARATHÓN

23 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Doce partidos le han bastado a Fernando Vázquez para convertir a un Dépor cenicienta en la reina del baile. Y es que el técnico, uno más de los deportivistas que acudieron aquel 31 de julio al Obelisco para rezar por la salvación de su club y que completó una pretemporada con más fabrilistas que jugadores del primer equipo, no ha parado de trabajar. Así, usó las doce primeras jornadas de Liga para fraguar un equipo que luego ha tomado el liderato al asalto, desde la sobriedad defensiva hasta convertirlo en un bloque capaz de enamorar Riazor, como demostró el sábado.

Ha abrazado el éxito desde la autogestión. Alejado de las peleas del club, enfrascado en la titánica tarea de asentar las bases del ascenso desde las arenas movedizas de la inestabilidad institucional y la dramática situación financiera, él y su cuerpo técnico se han encerrado en Abegondo para cocinar un equipo sin fisuras. Y se ha encontrado con un vestuario serio y sacrificado, dispuesto a aprenderse el credo de su técnico y a aplicarlo sin rechistar en cada partido. «Son mis héroes», ha repetido Vázquez en más de una ocasión. Quizá no haya otra manera de calificar a quienes se aíslan y aún se vuelven más fuertes desde una situación que, sin ir más lejos, la pasada temporada había llevado al descenso.

«La derrota forma parte del camino», reza el lema que el técnico ha colgado de la pizarra en la que explica las tácticas a sus jugadores. Aunque más bien debería tratarse de un exorcismo para alejar del vestuario el aroma a conformismo y la autocomplacencia. Ninguna de las dos caben en este Dépor en el que, por encima de todo, el entrenador se ha esforzado por inculcar la cultura del esfuerzo y el compañerismo. Algo tendrá este equipo, pues junto al Sporting se revelan como los únicos candidatos al ascenso que acaban el año con sus expectativas intactas.

¿Dejará de acordarse el Dépor de su difícil inicio de temporada? Este es el desafío de Fernando Vázquez. Que el 5 de enero ya no se acuerde de cómo descendió, de cómo hizo la pretemporada, de cómo arrancó la Liga y de cómo volteó la situación. Es legítimo que los rivales se esfuercen por situarle como el máximo favorito al ascenso para añadirle la pesada carga de la presión por ganar sin fallo y sostenerse en las dos primeras plazas.

Pero pecaría de soberbio si escucha estos cantos de sirena y aparta la vista de aquello que le ha hecho fuerte en las diecinueve primeras jornadas: nadie le ha regalado nada. Este Dépor que marcha líder ya sabe buscarse las habichuelas por sí mismo. Es el Dépor de la autogestión, el que ha sabido ganar los partidos desde el oficio. Y que ahora quiere enamorar a la hinchada desde el liderato.