Lendoiro pone en peligro al Dépor al desoír el ultimátum del administrador

José M. Fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Desprecia el plazo que le dieron para buscar acuerdos y dice que «cada vez hay más dinero»

11 jul 2013 . Actualizado a las 13:49 h.

Lendoiro vuelve embarrar el terreno de juego. Lejos de aclarar las iniciativas que como presidente del Deportivo le corresponde tomar en el momento más delicado de la historia de la entidad, aprovechó la renovación de Kaká para insistir en su conocida teoría de que el club es viable, pero, sobre todo, para desoír el ultimátum de los administradores concursales en el que le instaban a buscar acuerdos con los acreedores antes de quince días (ya ha pasado una semana). Pese a que el escrito de Francisco Prada y Julio Fernández Maestre llevaba el encabezamiento «estimado presidente», Lendoiro lo tradujo ayer como una comunicación «a todos los interesados», así como una simple invitación a hablar pasado ese período de tiempo.

«Era una simple misiva entre las partes... No hay un plazo», insistió, despreciando una comunicación que textualmente señalaba: «De mantenerse el estado de cosas actual durante dos semanas más, nos veremos forzados a solicitar al Juzgado el cese de actividades (...), así como la apertura de la liquidación».

Incapaz de reunir a las partes

Aunque como presidente del consejo de administración le corresponde la iniciativa para buscar acuerdos con los acreedores encaminados a la consecución de un convenio, Lendoiro afirmó: «No podemos ser los que convoquemos una reunión de todas las partes». También reconoció, por omisión, su incapacidad para conseguir una reunión con todas las partes implicadas el proceso concursal. «El Deportivo mantiene reuniones parciales, incluso ha habido reuniones en las que el Deportivo no ha acudido con la Liga o la AFE».

Más sorprendente aún fue su rotunda afirmación de que, pese a instar el concurso de acreedores el pasado mes de enero, «al final hay muchísimo más dinero del que se necesita, de lejos», una frase que las redes sociales entendieron como un chiste de mal gusto. También volvió a mostrar su intención de seguir al frente del club y, pese a la urgente búsqueda de soluciones, fechó para Navidad la junta de accionistas, ya que, aseguró, no cree que se vayan a producir «otras circunstancias».

Si a Lendoiro le faltó explicar los motivos por los que se ha llegado a una situación insostenible, con una deuda que alcanza los 156 millones de euros -hasta la fecha, la mayor presentada por un club en concurso en España- y cómo se puede afrontar el futuro con esa mochila, fue bastante más explícito con la solución en la que ha pensado para saldar la deuda con los jugadores. «Si que se pueden solucionar las deudas con los jugadores sin convenio. Si se llega a un acuerdo con los bancos solamente. Habría posibilidad de pagar antes», resumió.

Acreedores discriminados

E incluso aseguró que con los bancos -«con uno», matizó- algo se había avanzado, aunque fuera a través de conversaciones telefónicas. Una propuesta que, por tanto, discriminaría a otros acreedores y pasaría porque las entidades financieras levantaran el derecho de prenda sobre las cantidades ahora bloqueadas para abonar unas cantidades que, una vez más, aseguró desconocer. «No se sabe qué se debe. Y a través de la AFE tienen todas las garantías del Deportivo, de la Liga, de que van a cobrar», señaló. Al igual que en su día con Hacienda, la deuda con la plantilla es perfectamente cuantificable, lo que falta por definir es la categoría que se otorga, ya que mientras la AFE quiere que la mayor parte vaya contra la masa, los administradores interpretan que la generada antes de enero sea concursal, y por tanto sometida a convenio.

En una rueda de prensa en la que, una vez más, no permitió la entrada a representantes de La Voz, acusó a este medio de presionar a los acreedores y «hasta a los que tienen obligaciones más allá, determinadas por los juzgados y así», sin más pruebas que su convicción.