Y a pesar de todo, el Dépor puede

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

Paciência entrena esta mañana a un equipo que ya piensa en el partido del viernes en Sevilla

11 feb 2013 . Actualizado a las 10:39 h.

El Dépor recuperó ayer un poco de aliento después de un sábado terrorífico culminado con el esperpento del amago de dimisión de Domingos Paciência. Está previsto que el técnico dirija esta mañana el primer entrenamiento semanal de sus futbolistas, marcado para las diez y media en Abegondo. Sin embargo, la posición del preparador ha quedado tremendamente debilitada. Solo seis semanas después de que el club lo presentase como salvador, la afición lo ha visto tirar la toalla para finalmente quedarse. Tampoco está claro cómo habrá calado el asunto en su propia plantilla, donde ni el apoyo de los diez jugadores portugueses y brasileños le garantiza el crédito.

Pese a los nubarrones en el banquillo y a la incierta situación institucional, Riazor se agarra al calendario: mira hacia delante y revisa posibilidades. Todo está permitido, salvo arrojar la toalla. El Dépor puede revertir la situación por afición e historia. Le queda por convencer a unos profesionales en el vestuario y en el banquillo a los que contra el Granada se les echaron en falta conocimientos y espíritu. Jugadores y entrenador deben olvidarse de las excusas mientras afrontan los hechos con determinación. Al mismo tiempo, la actitud tiene que convertirse en la primera premisa para seguir vistiendo la camiseta blanquiazul.

El cambio se revela posible. Colista de la clasificación con 16 puntos, al equipo coruñés le quedan 45 puntos en juego, de los que está obligado a sumar más de la mitad para volver a creer en sus posibilidades de permanencia. Las cuentas, en cualquier caso, deben echarse a corto plazo. En los cuatro meses escasos de competición que quedan por delante, debe plantearse sumar unos seis puntos mensuales.

Cuentas

Después de caer en los primeros partidos de febrero contra el Getafe y el Granada, al Dépor no le queda otra que lanzarse a la yugular de sus próximos rivales, el Sevilla (el próximo viernes a las nueve y media de la noche) y del Madrid (el sábado de la semana que viene a las ocho de la tarde). Si derrota a ambos, el objetivo mensual estará cumplido. Si, por el contrario, esto no sucede, pero al menos empata, tendrá que compensar estos puntos no sumados en los tres próximos meses.

La Liga siempre da una nueva oportunidad. Si el arranque del 2013 se está tornando nefasto para los coruñeses, con solo una victoria y un empate después de seis jornadas, quizá marzo esconda la resurrección ansiada. Llegará el momento de choques consecutivos contra el Rayo Vallecano, el Barcelona, el Celta y el Mallorca. En principio, salvo el inexpugnable líder, todos rivales abordables a los que el Dépor debe afrontar sin miedo alguno. No hay nada que perder.

El partido del viernes puede convertirse en el comienzo del cambio. Pese a que en la primera vuelta el Sevilla ganó en Riazor por un claro 0-2, históricamente el estadio del Sevilla se considera propicio para el cuadro coruñés. De las cuatro últimas visitas al Sánchez Pizjuán no ha perdido más que una.