Con el último fichaje de invierno en la alineación titular aspira a dejar de ser el farolillo rojo
02 feb 2013 . Actualizado a las 19:06 h.El Dépor se cita con su versión más práctica en Getafe, aquella del primer partido de la era Paciência contra el Málaga, para que al entrenador le vuelvan a salir las cuentas. Quiere equiparar el posterior tropiezo de Pamplona a un mal día en la oficina y, en la medida de lo posible, también olvidarse de la última derrota contra el Valencia, más allá de las suspensiones de Silvio y Assunçao. El choque de hoy concita todas las expectativas coruñesas de que el futuro puede llegar a ser mejor. Y espera a la vuelta de la esquina.
Los cálculos del técnico pasan por abordar desde la veintena de puntos el exigente horizonte liguero, en el que se perfilan partidos consecutivos frente al Sevilla, el Madrid, el sorprendente Rayo o el Barça, antes de desembocar en el derbi. Ahora el colista de Primera presenta únicamente dieciséis en el casillero, por lo que todo pasa por sumar al menos cuatro frente al Getafe y el sábado que viene contra el Granada.
Kaká se convierte en el gran protagonista del encuentro. Recién llegado a A Coruña, un único entrenamiento junto a sus nuevos compañeros, así como las lesiones de Aythami y Marchena, le bastan para acceder a la alineación. Forma en el centro de la defensa junto a Zé Castro, mientras Evaldo regresa al lateral zurdo, una vez superadas sus dos últimas semanas en la enfermería. Por si acaso, el fabrilista Insua y Jesús Vázquez, el comodín de Paciência, también figuran entre los elegidos.
La única duda del once radica en la mediapunta, convertida en una suerte de problema de difícil solución. Por lo visto de la mano de André Santos, quien la ha ocupado desde la llegada del técnico, este entiende el puesto como una primera trinchera de presión al rival. Ahí no encaja Valerón, el único especialista puro de la plantilla y quien finalmente se ha recuperado del esguince de tobillo que sufrió el pasado martes para entrar en la convocatoria. Tampoco tiene cabida Juan Domínguez, quien sigue sin contar para Domingos Paciência. Esta vez ni tan siquiera viajó a Getafe. Quizá ahora se plantee apostar por Camuñas, un jugador más ofensivo y que apenas ha encontrado oportunidades en la alineación desde que comenzó la temporada. La velocidad de Pizzi y Bruno Gama, los mejores socios de Riki en ataque, volverá a custodiar las bandas.
Sin morbo
A diez puntos de los blanquiazules marcha el Getafe, que no gana desde hace dos meses. El Osasuna y el Granada se han llevado puntos de su estadio, pero esta tarde, recupera a Barrada, autor del gol del empate de la primera vuelta, y, respecto a aquel choque de Riazor, también jugará el gallego Diego Castro, una pesadilla cada vez que se enfrenta al Dépor. Faltará, en cambio, el morbo que se preveía, pues en principio no se espera en la alineación a ninguno de los cuatro exdeportivistas de su plantilla. Entre lesiones (Juan Rodríguez y Lafita) y sanciones (Lopo), solo Borja Fernández espera en el banquillo.