Desde que llevó al Deportivo a una situación económica preocupante, Lendoiro ha manejado el abono de los derechos de imagen de los futbolistas a su antojo. Los retrasos e incumplimiento por este apartado han sido la norma habitual. En algunos casos, como el de Sergio, los ha acumulado al final de su estancia en el club y en otros, como los de Lopo o Juan Rodríguez, directamente no cumplió a la hora de hacer el finiquito, con lo que los jugadores se ven empujados a un arreglo, a conveniencia de Lendoiro, que no siempre se cumple, o a reclamar en los tribunales de justicia.
Al margen de los problemas con la empresa Tecnostars, radicada en Andorra y que se encargaba de cobrar los derechos de imagen de Scaloni o Djalminha, los conflictos han abarcado a jugadores como Víctor o Amavisca. Con Pablo Amo todavía se mantiene una deuda y César Martín reclamó 252.000 euros que Lendoiro afirmó que ya se los había abonado al exagente del jugador Iñaki Urquijo (Inversora Bellprix). Aunque la sentencia, que está recurrida, aceptó las explicaciones de Lendoiro, Inversora Bellprix todavía sigue figurando como acreedora del Deportivo (143.925). Ademas, César Martín demandó por estafa y apropiación indebida a Iñaki Urquijo. Siempre los tribunales como telón de fondo.