El Dépor exprime el éxito defensivo

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Alcanzó una victoria trascendental desde una incansable labor de desgaste a su rival

07 ene 2013 . Actualizado a las 18:25 h.

El orden y la intensidad inculcados por Domingos Paciência en cinco entrenamientos bastaron para sumar tres puntos vitales en la clasificación y en su propia moral colectiva. Desde una concentración defensiva que se acercó a la perfección y gracias a un contragolpe letal los coruñeses ya miran el futuro con media sonrisa. El plan de urgencia del nuevo entrenador portugués dio el fruto ansiado. El nuevo Dépor aspira a crecer desde los resultados hacia una permanencia con sabor a necesidad.

Agresividad

Récord de la temporada en faltas cometidas

El Dépor descorchó la agresividad escondida tantas jornadas. Acabó el partido con 24 faltas en un récord sin precedentes en su trayectoria más cercana. Nunca había alcanzado la veintena. Su récord era de quince faltas cometidas en el derbi contra el Celta, una cifra que no había vuelto a igualar siquiera. Bergantiños, con ocho, y Bruno Gama, cuatro, hicieron más faltas que nadie. En el once inicial deportivista solo Marchena no cometió falta alguna, al igual que Camuñas y Aythami, quienes entraron en los instantes finales.

Trabajo

Solo Marchena terminó sin hacer una sola entrada con robo

El central sevillano tiró de veteranía para marcar territorio en defensa. Desde que llegó al Dépor ha cambiado el registro que traía del Valencia y del Villarreal. Parece haberse apartado de su fama de jugador duro. Ni tan siquiera cometió una sola entrada con robo en todo el partido. No lo necesitó. En cambio, en el cómputo global su equipo también doblegó al Málaga en esta faceta: 25-23. Bruno Gama lideró al Dépor con cinco, pero el visitante Demichelis hizo seis.

Dominio

La cifra más baja de posesión desde el choque contra el Barça

Los coruñeses asumieron la filosofía de Paciência desde el primer momento. El sábado despreciaron el dominio del juego (36% frente a 64%) en su estadística más baja desde el choque contra el Barcelona, también en Riazor, y la misma que habían protagonizado contra el Athletic en San Mamés. Pese a disponer menos rato del balón, chutaron más que sus adversarios (12-9, 4-3 entre los tres palos).

Inferioridad

El Málaga no supo sacar provecho de los duelos aéreos

Al margen de la posesión, solo en dos apartados el Málaga se manifestó más acertado que el Dépor: los duelos aéreos (22-78) y el acierto en el pase (69-83). Y ambos casos pueden estar relacionados. Llama la atención que todo un especialista en el saque como Aranzubia acabase con un flojo 32% de éxito en sus envíos, pero lo cierto es que sus saques largos buscaron las bandas, donde los bajitos Pizzi y Gama partían en inferioridad frente a sus marcadores, más altos, como Gámez y Monreal.

Esfuerzo

El Dépor ahogó a su rival por todo el campo y vivió tranquilo en defensa

En su partido más completo desde el punto de vista defensivo, el Dépor infligió a todos los jugadores del Málaga, salvo a su portero, al interior Portillo, quien fue sustituido en el descanso, y, sorprendentemente, a su delantero centro, Santa Cruz, alguna falta. Pero lo cierto es que a este, referencia en ataque para sus compañeros y que nunca se descolgó al centro del campo, apenas le llegaron pases.

Novedades

La vuelta de Aranzubia y el triángulo de André Santos

Aranzubia recuperó el puesto en la portería y dejó para el recuerdo su triunfo en el mano a mano con Joaquín. Paciência presume de cancerberos, gracias también a la presencia de Lux en el banquillo. Pero la gran novedad del esquema deportivista fue la presencia de André Santos en la mediapunta, aunque su labor fue, en realidad, la de un pivote adelantado. Trabajó sin descanso para desactivar el centro del campo del Málaga, al que obligó a arrancar el juego desde la defensa. Y ahí comenzó a doblegarlo, pues sus zagueros se equivocaron reiteradamente.

Doble labor

El trabajo de los extremos, inasequibles en el esfuerzo

Solo el cuerpo técnico del Dépor conoce el dato que verdaderamente marcó la diferencia en el partido de ayer: los kilómetros recorridos por Pizzi. Criticado por su escaso compromiso defensivo en anteriores jornadas, contra el Málaga apareció por todos los rincones del campo. Al igual que Bruno Gama, quien sí que parecía ya completamente implicado en anteriores jornadas.