Velocidad y piruetas a dos ruedas

Aarón Cabado

DEPORTES

ALBERTO LÓPEZ

Sarria vivió un fin de semana de puro espectáculo ciclista

24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las calles de Sarria se convirtieron durante este fin de semana en un vertiginoso circuito de descenso con numerosos obstáculos: badenes, rampas y pasarelas de madera conformaron un recorrido atractivo y trepidante, tanto para los ciclistas como para los espectadores que asistieron al evento.

El primer tramo era idóneo para coger velocidad e incrementar la adrenalina con un salto, desde el tejado de una casa, que llevaban a los deportistas hasta la calle Mayor, donde tenían que sortear varios obstáculos, como un coche o un camión con bombonas de butano.

Esta calle desembocaba en una de las zonas más técnicas del circuito, con varias curvas encadenadas que conectaban con una escalinata en la que los más arriesgado aprovechaban para arañar unos segundos a sus rivales. Luego tenían que surcar una pasarela que atravesaba la avenida principal, atestada de público, para finalmente encarar una espectacular rampa que llevaba a los participantes a meta, en la isla fluvial de O Toleiro.

ALBERTO LÓPEZ

La gente salió a las calles para animar a los ciclistas y disfrutar con el espectáculo, tanto con la velocidad de las pruebas oficiales como con las acrobacias y piruetas de los entrenamientos. Algunos, incluso, ni siquiera tuvieron que salir de sus casas y optaron por asomar la cabeza por la ventana para seguir la competición.

De este modo, Sarria despidió la sexta edición de un evento que cada año congrega a más gente, tanto sobre la bicicleta como en las terrazas y avenidas de la localidad. El ambiente festivo, el espectacular recorrido y el buen hacer de la organización contribuyeron a asentar en el panorama autonómico un evento que es mucho más que una competición deportiva.