La pareja supo rehacerse y acabar clasificándose para la final a través de la repesca para luego quedarse a unas décimas del bronce
24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El moañés Rodrigo Conde y su nuevo compañero en el doble scull, Jordi Rodríguez, lograron ayer la medalla de bronce en 2.000 metros en el Mundial sub-23 de Bulgaria. Tras un comienzo en la competición en el que su rendimiento había estado por debajo de lo esperado, según ellos mismos reconocieron, la pareja supo rehacerse y acabar clasificándose para la final a través de la repesca para luego quedarse a unas décimas del bronce.
«¡¡Terceros del mundo!! Grandísimo resultado y grandísimo compañero, esto es solo el principio de algo muy grande, ¡¡¡aún tenemos dos años más!!», comentó Rodrigo entusiasmado a través de su perfil en una red social. La victoria fue para los italianos Antonio Vicino y Gabriel Soares con un tiempo de 6.19.57, seguidos de los daneses Hagemann y Modest a 0,77 y de Conde y Rodríguez a 0,91.
El gallego, pertenece al Remo do Miño, ya había advertido tras la primera prueba que podían ofrecer mucho más. «Hemos estado muy lejos de hacer nuestra mejor regata y el resto del campeonato será otra cosa muy diferente. Nos queda mucho por decir, ¡no se acaba con nosotros tan fácilmente!», avisaba el jueves el que llegaba al torneo como vigente campeón en esta misma modalidad después de haber conquistado el oro hace un año con su anterior compañero, Adrià Mitjavila.
Sus pronósticos se cumplieron y en la repesca sorprendiendo liderando de principio a fin sin dar opciones a sus rivales para acceder así a la semifinal, en la que necesitaban quedar entre los tres mejores. Lograron el segundo puesto en su semifinal y el tercer mejor tiempo.
Conde, reconocido este año por la Federación Internacional como mejor promesa del remo mundial, es vigente campeón de España de esta misma modalidad y estuvo a punto de sorprender con la clasificación para los pasados juegos cuando solo tenía 19 años.