Pino Zamorano denuncia las presiones y «mordidas» con Villar

La Voz

DEPORTES

KOPA

El exárbitro madrileño revela también las manipulaciones electorales

24 jul 2017 . Actualizado a las 07:46 h.

El auto del juez Santiago Pedraz con el que justificó el envío a prisión sin fianza de Villar, su hijo Gorka y del vicepresidente Juan Padrón, relata cómo se utilizaba a los presidentes de las territoriales, así como los del resto de comités, para ganar elección tras elección en los últimos 29 años. Pero, por si pudiera haber alguna duda todavía, el exárbitro de Primera División Alfonso Pino Zamorano rompió su silencio para desvelar las presiones que han sufrido y sufren los colegiados para apoyar a Villar. El excolegiado, que dirigió 274 partidos de la Liga de Fútbol Profesional entre 1998 y el 2013, habla sin complejos del funcionamiento de la federación con Villar, etapa en la que, según él, se pedían mordidas para ascender y se manipulaban elecciones con el voto por correo y presiones a sus detractores.

En una entrevista publicada por El Español, Pino Zamorano reconoce que votó en su día a Villar: «Claro, porque ya vas adoctrinado». El madrileño formó además parte de la Asamblea General: «Todo está dirigido. Yo pasaba por allí, como se suele decir, y me dijeron ‘tú vas a ser asambleísta’. A partir de ese momento se pone en marcha toda la maquinaria. Se dice: ‘hay que votar a este, a este, a este, a este y a este para que en toda España salgan de asambleístas los que queremos nosotros’ (...). El que entra en la Asamblea en representación arbitral tiene que ir de la mano de ellos, si no, no entra».

«Esto es un cortijo. Algunas veces han hecho prácticas de organización criminal» El exárbitro detalla las ventajas de ser asambleísta: «A lo largo de la historia sus miembros han ido subiendo de categoría. De hecho, probablemente alguno de los árbitros de la asamblea de este año sea internacional y alguno suba a Primera», explica. Y de ahí que nadie salga del redil que marca Victoriano Sánchez Arminio: «A los árbitros se nos orienta para votar a Villar. Al final las elecciones las ganamos los árbitros (...). Una de las pretensiones que tenía Villar antes de las elecciones de este año era aumentar los votos de los árbitros porque son votos que él tenía controlados», añade.

El madrileño califica la gestión de Villar como la de «su cortijo, «algunas veces han hecho prácticas de organización criminal». «A mí, en [el comité técnico de] Castilla-La Mancha, se me acercaron y me pidieron un cinco por ciento de lo que yo ganaba en Primera División en concepto de representante arbitral». Eso sí, niega que estas artimañas se trasladan al terreno de juego: «Al menos conmigo no». Niega, por tanto, que haya amaños o adulteración de los campeonatos.

La trama que llevó a Villar a la cárcel también salpica a Rafael Cortés Elvira

El nombre de Rafael Cortés Elvira, el exsecretario de Estado para el Deporte con el gobierno de Felipe González, también se ve salpicado tras el auto de prisión decretado por el juez Pedraz. El magistrado lo sitúa dentro de un sistema de clientelismo en la vinculación entre el Grupo Santa Mónica y la Federación Española. Según se explica en la documentación, María Elena Herrero González, jefa de los servicios médicos de la federación, es la esposa de Rafael Cortés Elvira y este, a su vez, es socio de Mónica Han Cho, esposa de Gorka Villar.

Dentro de esta red relacional, una sociedad de la que Cortés Elvira era administrador único percibió de Santa Mónica 1,5 millones de euros entre los años 2010 y 2012. Se trata de «General de Asesoramiento Corell Sociedad Limitada». Del mismo modo, el juez relata que el exsecretario de Estado para el Deporte participa en la sociedad «Esinet SL» constituida el 26 de enero del 2004 con el siguiente objeto social: «Actividades de contabilidad, teneduría de libros, auditoría y asesoría fiscal». La otra socia de la empresa es Mónica Han Cho, nuera de Ángel María Villar, y el domicilio social se encuentra en la calle Nuestra Señora de Guadalupe número 8-4º, en Madrid. Se da la circunstancia que este inmueble es propiedad de la socia de Cortés Elvira y de su marido, Gorka Villar.