Garbiñe apunta a su segunda final en Wimbledon

La Voz LONDRES / AGENCIAS

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DANIEL LEAL-OLIVAS | afp

La española se enfrenta a Rybarikova, número 87 del mundo

13 jul 2017 . Actualizado a las 09:06 h.

Garbiñe Muguruza quiere ser campeona de Wimbledon y qué mejor que escuchando los consejos de Conchita Martínez, la única tenista española que conoce el cosquilleo de sostener en sus manos la bandeja Venus Rosewater Dish. Muguruza, de 23 años, se medirá (14.00 horas, Movistar) a la eslovaca Magdalena Rybarikova en busca de un billete a la final del sábado. En su palco volverá a estar Conchita Martínez, campeona en la hierba del All England Club en 1994.

La española lleva las riendas de su juego y emociones sobre la hierba del All England Club, donde marcha intratable mostrando la mejor versión de la temporada. Muguruza, que se aseguró el regreso al Top 10 al llegar a semifinales en Londres, solo ha cedido un set y en su camino no ha vacilado siquiera ante la número uno, Angelique Kerber, en octavos.

Tercera semifinal de un grande

El juego de la española vuelve por sus fueros donde hace dos años se confirmó como una de las tenistas a seguir. Muguruza entró en el foco mundial con esa final en Wimbledon en el 2015 y ahora disfruta de la tercera semifinal de un grande, ronda que nunca ha perdonado. El año pasado le sirvió para conquistar Roland Garros.

Para Muguruza será la primera disputa por un título desde que levantara ese primer Grand Slam en París el año pasado. Doble reto para la española, que quiere relanzar su año y su palmarés a lo grande en la catedral del tenis.

Con la cabeza más fría que nunca y mucha concentración, la española ha dejado salir su mejor tenis. Así remontó a una Kerber que se jugaba el número uno del mundo en la cuarta ronda. Para acceder a una final donde espera la estadounidense Venus Williams o la británica Johanna Konta, Garbiñe tendrá que apear a la sorprendente Rybarikova, que empezó el torneo como 87 del mundo.

Los consejos de Conchita

La eslovaca ha mejorado con creces su mejor participación en la capital inglesa y ahora, sin nada que perder, amenaza el renacer de una Garbiñe que camina de la mano de Conchita Martínez, que llegó a ser número dos del mundo en 1995. El entrenador de Muguruza, Sam Sumyk, no podía estar presente en Wimbledon y la española decidió llamar a Conchita, en una decisión que nada tiene que ver con el azar, ya que la capitana de la Copa Fed fue clave para que Muguruza, nacida en Caracas, apostará por representar a España.

«Es un gran apoyo. La conozco desde hace mucho tiempo y me entiende como jugadora, porque ella ha estado en la pista y puede saber cómo me siento», explicó en sus primeros días en Wimbledon. Ahora, Muguguruza está a un paso de la final y camine cargada de confianza tras dejar en el camino a la número uno del mundo, Angelique Kerber, o la doble campeona de Grand Slam Svetlana Kuznetsova.