Diego Ocampo: «No puedo ser como Aíto»

DEPORTES

El técnico ourensano salvó un complicado curso en su estreno en el banquillo del Joventut

26 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Estudió INEF y solfeo, también varios cursos de piano. Hijo y nieto de profesores, parecía abocado a ejercer la docencia. Y es lo que está haciendo, pero no en las aulas sino en el parqué. La marea de la vida lo ha ido llevando hasta el baloncesto, con «naturalidad» y no como algo buscado, tal y como él mismo explica.

-¿Cómo define baloncesto?

-Es un deporte que necesita capacidad atlética, técnica, táctica y pensar mucho. Con pensar mucho me refiero a pensar rápido y bien. Y pensar fuera de la pista, tanto los jugadores como los entrenadores.

-Obradoiro y Joventut se salvaron pero pisaron zona de descenso durante la temporada. No hubo dudas de los clubes respecto a Moncho Fernández y Diego Ocampo. ¿Excepción y privilegio?

-Sí. Hay que entender que el deporte, como la sociedad, se basa en el éxito inmediato. Si no ganas, pierdes y es un fracaso. Y el entrenador es la pieza más débil de este engranaje. En el mío, se transmitió en todo momento confianza. Es lo que tiene que trasladar el entrenador al equipo. Pero, al entrenador, ¿quién se la infunde? Si el club, los medios y la afición también transmiten confianza, todo es más fácil. -¿Es igual de vehemente que su colega pero menos expresivo?

-Sí. Y soy bastante expresivo. Con el tiempo, no es que te controles, pero para el entrenador es importante no tener emociones a la hora de dirigir un partido, bloquear el aspecto emocional. Debes tener un control muy bueno de ti para estar leyendo y tomar decisiones adecuadas. No es el caso de los jugadores. Como entrenador, busco bloquear el tema emocional, que no quita para que en un momento te expreses a fin de protestar, animar, etcétera. La expresión corporal puede ser necesaria.

-¿Lo aprendió de Aíto?

-No, creo que a Aíto le sale natural. En la NBA, Popovich se expresa, pero controla. Kerr parece frío, pero de vez en cuanto se expresa. Depende de cada persona. No puedo ser como Aíto. El baloncesto es como una partida de póker: hay que tomar las mejores decisiones, a veces arriesgar a veces no, pero con la mayor racionalidad, sin transmitir al rival qué pasa por tu cabeza.

-Ha crecido al lado de enormes entrenadores. Le pido un esfuerzo de síntesis para resumir qué destaca de cada uno. Empezando por Aíto García Reneses.

-El saber enseñar y llegar a las personas.

-Joan Plaza

-La ambición por ser mejor.

-Pedro Martínez

-El método y la perseverancia.

-Maldonado

-El equilibrio y la confianza en uno mismo.

-También le gusta decir que aprende mucho de los jugadores. Y ha coincidido con algunos que están en lo más alto.

-De todos se puede aprender. Es fundamental el jugador. Siempre se inventa cosas, es muy listo. Es la pieza fundamental del baloncesto. Les tengo un gran respeto. Y no solo a Marc, Satoransky o Porzingis.

-Le pido el mismo esfuerzo de síntesis con estros tres nombres propios.

-De Marc Gasol, el conocimiento del juego que tiene, porque lo comprende, globalmente y las partes. Solo hay que ver cómo pasa el balón. De Satoransky o Porzingis, la gran confianza en sí mismos, pero a la vez lo que se abstraían del entorno, mientras eran niños y creo que ahora. Veían la vida como niños. Para qué pensar en el mes que viene si lo importante es hacerlo bien ahora.

-¿Y un ejemplo de los no conocidos?

-En Ourense, tuve uno que se llamaba Dani. Quería que jugase por fuera, de tres. Creía que se iba a quedar pequeño para jugar por dentro. Un día me dijo: Voy a estudiar Químicas, no voy a crecer más, lo que me gusta es pegarme por dentro. El jugador debe estar en el sitio en el que se siente cómodo. Lo hicimos así. Hay veces en las que el jugador convence al entrenador.

-Las estadísticas dicen que tirar poco de tres suele penalizar.

-Hace tres o cuatro años, los equipos que tiraban más de tres salían beneficiados. Tenías más opciones de éxito en puntos por posesión. Con un 33 % tienes más posibilidades que tirando de dos. Se lanzaban de promedio 22 triples. Ahora 26. Los equipos se han dado cuenta de que hay que tirar de tres. Hay que generar situaciones para tirar fácil de tres. Por ejemplo, tras penetrar llegan ayudas y sacas fuera. O tras meter el balón dentro, hay ayudas y sacas fuera. Es importante saber buscar esos tiros buenos. Y luego tirar. Y lo mismo en defensa. Si logras que el rival tire menos de tres tienes más posibilidades. Hay que analizar los puntos en relación al número de veces que tienes el balón. Si no le dejas tirar de tres, hay menos puntos por posesión.

-¿Los Warriors son el mejor ejemplo?

-Golden ha evolucionado mucho en esa línea. Buscan el tiro de tres, y sacan tiros buenos. También puede ser bueno un lanzamiento después de bote. Pero saben buscar los de mayor porcentaje. No renuncian nunca a un tiro cuando un jugador está solo.