Médicos, preparadores físicos y atletas insisten en la hidratación y la prudencia para evitar los golpes de calor
24 jun 2017 . Actualizado a las 13:09 h.Practicar deporte en Galicia no supone el riesgo de hacerlo en otras latitudes con temperaturas extremas. Sin embargo, ante la época estival, los expertos insisten en que la prevención es el camino hacia la primera y más importante de las victorias: terminar la carrera con la salud intacta. Estas son las claves para correr en verano.
Una hidratación abundante
Los cimientos de la preparación. La internacional española de MTBO Ana Varela recomienda «beber durante los días previos a la competición. Beber agua también antes de salir a entrenar, y llevar bebidas con sales y minerales durante el entrenamiento, no esperar a tener sed para beber, sino hacerlo cada poco. Si se espera a tener sed ya es tarde, puede que ya estés deshidratado».
La técnica deportiva, entrenadora personal y atleta popular Feli López Arnau matiza: «Si se corre a primera hora de la mañana debería hidratarse bien durante el día anterior. Si se corre a última hora del día, hay que hidratarse durante esa jornada». Y añade sobre las cantidades: «Hay que beber un mínimo de medio litro o un litro por hora de ejercicio, Sí puede ser, bebidas que aporten carbohidratos, sodio y potasio».
El traumatólogo y especialista en medicina del deporte Javier Pombo considera: «Para reponer y prevenir, también es recomendable la ingesta de alimentos con alto contenido en agua, como frutas y verduras». En cuanto a líquidos, advierte: «Por supuesto, hay que evitar el alcohol».
Horario
Otro de los puntos fundamentales. Pombo pide evitar los momentos de más calor del día. «Mejor correr a primera hora de la mañana o a partir de las ocho de la tarde», ejemplifica. Los demás le secundan. «Preferiblemente, las de la mañana porque así no acumula calor el asfalto», matiza Feli López. Ana Varela apunta que «en verano hay más aglomeración de gente en bicicleta por las carreteras, y menos en la montaña».
Ropa clara y transpirable
Feli López es tajante sobre el tipo de vestimenta y los complementos: «Llevar ropa y material adecuado a la temperatura, usar gorras, viseras, gafas de sol y, sobre todo, ropa acorde. No abusar de las mangas largas por el hecho de querer sudar más. Ese es uno de los mayores errores». Pombo recomienda con vehemencia el uso de la gorra y de ropas cuanto más ligeras y claras, mejor. «Que transpiren bien, hay que evitar los acrílicos y evitar las rozaduras igual que en invierno», dice. Ana Varela es de las que sale a entrenar con gorra e insiste en que la vestimenta debe ser de buena calidad.
Planificación exacta
Botes térmicos para mantener la temperatura de la bebida y cremas solares protectoras están entre las recomendaciones de Ana Varela, que añade otro imprescindible en la mochila del deportista aficionado: «También siempre llevamos dinero encima para comprar un refresco o por lo que pueda pasar. El dinero es un básico siempre».
Feli López insiste en la planificación como una de las claves para una práctica deportiva segura. «Debería hacerse un plan de entrenamiento para saber por dónde vas a ir y conocer si hay áreas de sombra o incluso algún punto en el que haya fuentes, o zonas donde puedas dejar botellas en puntos kilométricos de paso», explica desde la propia experiencia.
Javier Pombo apela a la responsabilidad de los organizadores de las pruebas. «Que usen el sentido común a la hora de programar una carrera en un momento del día en que no sea peligroso por el calor», pide.
Protección antimosquitos
El doctor Pombo cree que un capítulo aparte merece en esta época la protección contra los insectos, sobre todo para los atletas que se entrenan o compiten en áreas naturales no urbanas. «Hay que usar repelentes. Es peligroso arriesgarse a una picadura, por ejemplo, de una avispa», advierte.
Escuchar al propio cuerpo
«La deshidratación llega en tan solo cinco minutos. Hay que evitar el golpe de calor, porque no avisa y puede llegar a generar una muerte», avisa el doctor Pombo.
Igualmente demoledora es la última advertencia de Feli López sobre las precauciones a tomar en momentos delicados: «Ante todo, ser sensato y, al mínimo síntoma de malestar, escuchar al propio cuerpo. Si se sienten náuseas, mareos y respiración agitada... ¡Para!».
