Una final muy poco habitual

José Luis Oltra TRIBUNA

DEPORTES

27 may 2017 . Actualizado a las 17:22 h.

La de esta noche no es una final al uso. No todos le están dando al trofeo la importancia que tiene. Es una competición importante, con trascendencia y valor en España, que parece que se quiere devaluar. Es cierto que el Alavés presenta la etiqueta de finalista inesperado. Fue noveno de la Liga y no da la luz y el prestigio de otros, pero ha llegado ahí por méritos propios, después de una gran temporada en la que incluso ganó en el Camp Nou. Es un equipo organizado con muy poco que perder y mucho que ganar, tanto, que si levanta el título, hará historia. En Barcelona se habla de cualquier cosa menos del partido. Todos están convencidos de que el Barça es mejor y favorito, hasta las casas de apuestas. Es normal pensarlo de un equipo en el que juegan Messi e Iniesta, pero hay también otras circunstancias: no estará Luis Suárez, lesionado; será el último partido de Luis Enrique, porque presentan a Valverde el lunes o el martes y todos esperan que se despida como Guardiola, que se fue después de ganar la Copa;... dan por hecho muchas cosas que no tienen que ver con una final que el Alavés se está preparando sin distracciones.

El equipo catalán jugará sin lateral derecho específico. Lo más probable es que juegue Mascherano, pero no estará Sergi Roberto y parece muy arriesgado alinear a Aleix Vidal, después de tanto tiempo lesionado. Es una baja importante, para la que el Barça tendría que centrarse en su juego.

Todos dan por hecho que el séptimo de la Liga va a ir a la Liga Europa, pero el partido hay que jugarlo. Es cierto que los azulgrana están más acostumbrados a jugar y ganar finales, pero también deben soportar una presión que el rival no tiene. Si van pasando los minutos y no marcan, o si incluso reciben un gol, esa obligación se puede convertir en un elemento muy difícil de superar.