El Nadal-Federer vuelve a Miami, donde empezó el clásico

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CLIVE BRUNSKILL | Afp

Con 17 años el español sorprendió al suizo en el 2004 en Florida, donde hoy se reencuentran en su tercer duelo de esta temporada

02 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«He quedado impresionado con lo que he visto». Roger Federer acaba de sufrir un repaso de época en Miami, sobre pista dura, justo cuando su dominio resulta más incontestable. Es 28 de marzo del 2004 y el suizo luce como vigente campeón de Múnich, Halle, Wimbledon, Viena, el Masters, el Open de Australia, Dubái e Indian Wells. Pero un chaval moreno de camiseta sin mangas, pantalones pirata y 17 años acaba de despacharle en tercera ronda por un doble 6-3. Esa promesa emerge desde el puesto número 34 del ránking, pero que no debería haberle vencido con semejante seguridad. Así que el maestro suizo advierte en aquel chico algo diferente. Nunca ha visto semejante peso de bola -la potencia, amplificada por hasta con 5.000 giros por minuto-, su pelota describe unos efectos que nadie había conseguido antes, pelea por la pista como poseído y su rostro, impenetrable pese a su sangre mediterránea, no deja traslucir jamás una mueca de enfado. Acaba de comenzar el gran clásico del tenis del siglo XXI, con victoria para Nadal. El mismo partido que hoy reeditarán sobre la pista central de Cayo Vizcaíno trece años después, 4.753 días más tarde (Movistar Deportes 2, 19.00).

Desde aquella derrota en Miami, Federer ya no volvió a ser el jugador invencible de las temporadas anteriores. Nadal abrió una grieta inmensa en su confianza. Sobre todo, en los grand slams. Le amargó primero en la tierra de Roland Garros, luego en la hierba de Wimbledon y finalmente hasta en la pista dura de Australia y Estados Unidos. Hoy han escrito hasta 36 capítulos de un delicioso pulso, marcado por la elegancia y la admiración mutua. A su historia de íntima rivalidad (con 23 victorias de Nadal) aún le quedan giros argumentales. Federer ha tomado ahora ventaja sobre su antigua bestia negra. Ganó a Nadal la final de Australia y le superó hace unos días en Indian Wells.

A la espera de respuesta

El paso del tiempo ha añadido nuevos elementos al clásico. Ahora que aquella exuberancia física de Nadal se ve ligeramente mermada, el tenis de ataque de Federer encuentras fisuras por las que destruir la roca. Pero solo un loco daría por vencido al mallorquín, un maestro en la búsqueda de soluciones tácticas.

Nadal ganó el viernes a Fabio Fognini poco antes de que Federer derrotase al australiano Nick Kyrgios por 7-6 (9), 6-7 (9) y 7-6 (7-5). «Parecen los viejos tiempos, enfrentándonos cada fin de semana», celebró el suizo. «Cuando juego bien soy un tenista muy agresivo, con una gran derecha, y que lucho muy duro en la pista». Así se definió Nadal el 28 de marzo del 2004, la misma receta que puede encumbrarle hoy.