Un plan físico gallego para Olazábal

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

Santi M. Amil

El ourensano ayuda como entrenador personal al golfista vasco, Rafa Cabrera y Miguel Ángel Jiménez

22 mar 2017 . Actualizado a las 18:01 h.

Con Miguel Ángel Jiménez se introdujo el preparador físico ourensano Emilio Pereira en el mundo del golf, hace trece años, y desde entonces ha dirigido los entrenamientos de algunos de los principales golfistas españoles, como Rafael Cabrera y José María Olazábal. Con estos dos últimos sigue trabajando en la actualidad y acompañándoles en los circuitos. El preparador -que ha estado esta semana en Ourense visitando a su familia en una de sus pocas paradas en temporadas de 25 semanas de viajes- reside en Torremolinos (Málaga) y regresa el lunes a Estados Unidos, a Misisipi.

Emilio Pereira ha llevado la delicada preparación física del doble ganador del Masters de Augusta José María Olazábal, que ha retomado la competición después de un año y medio parado por un problema físico. El jugador vasco compite actualmente en el circuito europeo y el Champions Tour de la PGA, que reúne a jugadores de más de 50 años.

«La vuelta de Olazábal a la competición ha sido con una preparación muy progresiva, de empezar con nada a pasar a trabajar él solo con su propio peso, para ir luego introduciendo una carga liviana y después más alta», explica el preparador. «Lo más importante es evitar que se lesione, por lo que seguimos con cargas menores. Su temporada incluye dos circuitos y hay que tener cuidado porque se puede hacer daño», advierte el técnico.

El golf, aun siendo un deporte muy técnico, ha ido adquiriendo durante los últimos años un componente de preparación física importante. «Cada vez el golfista necesita ser más fuerte físicamente, más atleta. Los campos son más grandes y las temporadas son más largas», explica Pereira.

Ahora el cuerpo de la mayoría de los jugadores jóvenes ya se empieza a pulir desde que son todavía niños. Al que ha visto Emilio Pereira evolucionar más en su fortaleza ha sido al norirlandés Rory Mcllroy. «Ha tenido una evolución física brutal. Sabía que tenía que cambiar y lo hizo». También observa que los jugadores más jóvenes ya tienen psicólogo o mental coach. No así los veteranos como Olazábal o Jiménez. Pereira reconoce que, a veces, por la cantidad de tiempo que pasan juntos, ha venido a realizar ese papel.

Con Olazábal y con los otros jugadores españoles que prepara -además de dos golfistas femeninas, una noruega y otra marroquí- el preparador físico ourensano comparte muchas semanas de viaje cada año. «Me divido por semanas y por torneos», explica sobre cómo se organiza para atender a todos.

El golf, como el tenis, es un deporte individual, solitario, que exige muchos viajes, y en el que los profesionales acaban creando una familia con su equipo técnico. Emilio Pereira entre ellos. «Cuando Olazábal habla con Nadal lo dicen, que tienen una vida muy parecida. Van semana a semana, con un equipo de toda la vida y pasan mucho tiempo solos», asevera el preparador.

Este policía nacional en excedencia se formó como entrenador personal y antes del golf preparó a deportistas paralímpicos y estuvo en los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012.