Alonso carga contra Honda

David Sánchez de Castro MADRID / COLPISA

DEPORTES

Toni Albir | EFE

Después de otra avería, esta vez en el radiador, el piloto asturiano acusó al fabricante del motor de no estar a la altura del resto del equipo McLaren

09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Fernando Alonso habla, el resto del mundo calla. Normalmente, porque no se muerde la lengua. Y cuando tiene motivos para quejarse, mucho menos. El español llegó al motorhome de McLaren muy serio. Ya no tiene paciencia para mucho, y no tiene dudas acerca de quién es el culpable: «Todo el equipo está listo para Melbourne, todo el mundo en el equipo está preparado para ganar excepto Honda. El coche está bien equilibrado de chasis y aerodinámica, pero con nuestra falta de velocidad punta podemos pasar todos los virajes a fondo y perder 30 km/h en las rectas».

No se puede ser más claro. Alonso comenzó el día con prisas: fue el primero en salir a la fría pista de Montmeló a primera hora. Vuelta de instalación, comprobación de sistemas. Y de nuevo a pista, pero sin apretar. Se fue a comer con 26 vueltas. Pero algo había fallado. Esta vez, era una fuga hidráulica en el radiador la que había privado al español de rodar más. «El trabajo que está en la mesa es el del motor. Hay que desbloquear esa potencia si es verdad que la tiene dentro porque no hemos podido ni sabido rodar nunca con los caballos que se esperaban. Y la fiabilidad. Hacer treinta y cinco, veinte o cuarenta y tres, las que decidamos, pero parar cuando queramos no porque hay alguna alarma en el coche y haya que parar», se lamentó.

Pero en McLaren decían que era lo previsto. Que todo iba «según el plan programado». Quizá ese es el problema, que el plan no es el adecuado. Honda lleva un retraso notable, y en el paddock ya son pocos los que confían en que esa evolución que van a implementar para Australia, sin probarlo ni rodar un mínimo de kilómetros. Incluso el asturiano estiró la hora del café: mientras el resto de pilotos se apresuraron para comer y volver al coche enseguida, él se recreó en el motorhome de McLaren para tomarse un largo refrigerio después del almuerzo. Era eso, o comerse las paredes de los nervios.

Lejos de hundirse, estos problemas le han servido de acicate al asturiano. Aunque su futuro lo decidirá en verano, ya ha avisado que no lo va a dejar por la puerta de atrás. «No voy a dejar de correr sin el resultado que merezco», avisó, después de mandar un serio aviso a los responsables: «Espero una reacción fuerte e inmediata del equipo». No es un ultimátum, pero suena a algo muy parecido.