Polémica en Segunda Autonómica por el trato vejatorio y machista que sufrió una árbitra de Vigo en un encuentro entre el Louro Tameiga de Mos y el Tomiño
08 mar 2017 . Actualizado a las 15:10 h.«Eres mujer, normal que no sepas pitar, vete a fregar». Esta es una de las frases vejatorias que Lorena Novas, árbitra de Segunda Autonómica, tuvo que escuchar el pasado fin de semana de un delegado y aficionados durante el encuentro que enfrentó al Louro Tameiga de Mos contra el equipo visitante de Tomiño en el campo de Cototorrón. Los insultos, que podrían interpretarse como machistas, han quedado reflejados en el acta y ahora la colegiada espera que la federación gallega o el propio club tomen medidas para que este tipo de situaciones no se vuelva a repetir.
A esta joven viguesa de 23 años, que estudia Trabajo Social en Ourense, le cayó el chaparrón después de que en el minuto 53 expulsara al delegado del Louro Tameiga, José Manuel Vila, por protestar. Lorena lo reflejó así en el acta: «Protestar de forma ostensible una decisión mía haciendo gestos, entrando en el terreno de juego y dirigiéndose a mí en los siguientes términos: No tienes ni puta idea, eres malísima, en tu vida has cogido un balón de fútbol, en tu puta vida, joder, gilipollas».
El hombre se puso detrás de las vallas del terreno de juego junto con varios aficionados del mismo equipo, a los que la árbitra distinguió por el chándal, y profirieron continuos insultos hasta el final del partido. «Pero no ves que era fuera de juego, subnormal», «eres malísima, deja de pitar ya», tenías que ser mujer, normal que no sepas pitar», «No viste un balón en tu vida», fueron algunas de las frases despectivas que apuntó la colegiada y que fueron seguidas por aficionados que se encontraban contemplando el encuentro.
La situación se volvió tan tensa hasta el punto de que tuvo que pedir a un segundo entrenador que avisara a las fuerzas del orden. Reconoce que llegó a temer por su integridad física durante el transcurso del segundo tiempo.
Lorena Novas lleva cinco años pitando encuentros y en alguna otra ocasión ha tenido que aguantar las iras de aficionados disconformes con sus decisiones en el terreno de juego. Sin embargo, reconoce que nunca había tenido que soportar semejante retahíla de improperios y, además, con un marcado carácter sexista. Por eso lo reflejó todo en el acta. Afirma que no tuvo miedo, pero si se sintió impotente. Llama la atención de que los colegiados suelen ser blanco del odio de muchos aficionados con independencia de su sexo. «A mis compañeros también los insultan, no solo a las chicas», afirma.
La conducta de las personas que la increparon podría estar tipificada como una falta, pero ayer descartaba presentar ninguna denuncia por la vía penal. «Lo barajé, pero sé que no van a hacer nada, al fin y al cabo había gente pero eran todos del mismo equipo y no creo que vayan en contra de ellos mismos», manifestaba.
«Solo le dije que no tenía p... idea y que no había visto un balón en su vida», dice el delegado
El delegado del Louro Tameiga negó haber hecho algún comentario sexista. «De mi boca no salió ni una palabra de eso, solo le dije que no tenía ni puta idea y que no había visto un balón en su vida, pero ningún comentario machista», insistió José Manuel Vila, que explica así el episodio: «Todo fue porque en un salto un central de ellos le metió un codazo en la nuca a nuestro delantero y ella le sacó la tarjeta a nuestro delantero. Protesté y me expulsó». El delegado del Louro reconoce que en el fútbol «a veces se dicen cosas no acertadas, pero no hice comentarios de ese tipo. Ni lo dije yo ni se lo escuché a nadie de los que había allí».
Por su parte, el club ha pedido disculpas a la Federación Gallega de Fútbol por el desafortunado episodio contra la árbitra viguesa Lorena Novas. El presidente, Patricio Farrapeira, explicó que se puso en contacto telefónico con responsables de la entidad para lamentar lo sucedido, porque su delegado, de quien dijo que es una «magnífica persona», se calentó «y soltó lo que no tenía que haber soltado por la boca».
En cualquier caso, el directivo quiso poner énfasis en que la árbitra no recibió insultos por el hecho de ser mujer. «El delegado vio una injusticia en el campo y se cabreó todo, da igual que fuera hombre o que fuera mujer. Afirma que su club siempre ha respetado a las mujeres y que nunca ha sucedido un hecho de esta índole, que respondió a la tensión del momento, situación de la que ya se ha hablado con el delegado, consciente de que sus palabras no estuvieron bien.