Wayne Shaw es la estrella de su equipo de la quinta división inglesa. Con 45 años y 150 kilos, se comió un bocadillo durante el partido frente al Arsenal que llevaba un secreto oculto
21 feb 2017 . Actualizado a las 17:47 h.Wayne Shaw, portero del Sutton y conocido por sus casi 150 kilos y 45 años, se convirtió en el protagonista del encuentro del pasado lunes frente al Arsenal, en los octavos de final de la Copa al ser grabado en el banquillo comiendo un sandwich mientras se disputaba el partido. El comportamiento del jugador, que pronto se hizo viral, levantó las sospechas de la Comisión del Juego, ya que la casa de apuestas Sun Bets, propiedad del diario The Sun, había ofrecido al parecer una ganancia de 8-1 a quien se jugara su dinero a que el portero comería un sandwich «en vivo y en directo» durante el partido. Al final, lo que parecía el gesto campechano que llevaba al extremo el fútbol aficionado ante un rival de la Champions League le ha costado a Shaw el despido de su modesto club.
«Es un final muy triste para una buena historia», dijo el entrenador del Sutton, Paul Doswell, quien señaló que el club pidió al guardameta de 45 años su renuncia. «Wayne presentó su renuncia al presidente esta tarde y ha sido aceptada», añadió el técnico en declaraciones a la emisora Sky News. «Está claro que las reglas de la Asociación Inglesa no permiten apostar. Ya sea por diversión o lo que sea, es inaceptable», indicó el entrenador. «Y lo digo con mucho pesar, porque él es un buen amigo mío, pero la directiva no tenía otra opción».
La Comisión del Juego británica, órgano que regula el mundo de las apuestas en Inglaterra, está investigando al portero. Según el organismo «La integridad en el deporte no es una broma y hemos abierto una investigación para establecer exactamente qué pasó», dijo el director de inteligencia, Richard Watson, a la cadena BBC. «Vamos a observar si hubo alguna irregularidad en el mercado de apuestas y establecer si el operador ha cumplido con los requerimientos de su licencia de llevar a cabo su negocio con integridad», advirtió Watson. Los jugadores tienen prohibido apostar en cualquier partido oficial, incluso en aquellos en los que no están involucrados. Y tampoco pueden dar ninguna información interna que pueda influir en un partido.
Shaw, por su parte, no tuvo ningún reparo a la hora de reconocer al diario The Daily Mail que conocía la oferta que había hecho la casa de apuestas. «Obviamente, nosotros no podemos apostar. Creo que (lo hicieron) algunos amigos y algunos aficinados». «Se trata de algo para celebrar el momento, que luego puedas mirar atrás y decir: 'Esto fue parte de aquello y recuperamos el dinero de nuestra entrada'», bromeó.
El entrenador del Sutton, Paul Doswell, lamentó el incidente protagonizado por su jugador. «Ha aprovechado la ocasión para lograr más cobertura mediática», dijo, y prosiguió «no creo que esto ofrezca nuestra mejor imagen». El presidente del club, Bruce Elliot, defendió a Shaw en un primer instante, pero admitió que el portero había ido demasiado lejos. «Si le conocieran, probablemente no estarían muy sorprendidos. Pero Wayne es un gran hombre», señaló a la emisora BBC Radio 5. «Yo no sabía nada de esto. Él consiguió meterse otra vez en los periódicos y la fama obviamente se la ha subido un poquito a la cabeza. Pero lo vamos a traer pronto de nuevo a la tierra, descuiden», sentenció.
El Sutton, equipo de la quinta división, aspiraba a meterse en los cuartos de final de la Copa inglesa, pero la derrota por 2-0 ante el Arsenal, con goles del coruñés Lucas Pérez y Theo Walcott, cortaron el cuento de hadas.