Sin favorito claro

Juan J. Fernández ELDESMARQUE

DEPORTES

19 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Por más que intento poner mi lado creativo no atisbo la belleza de marcar goles a portería vacía o meterlos en superioridad numérica. Tampoco creo que los espectadores lo disfruten. Sabíamos que Macedonia iba a jugar con esta variante que podemos denominar chupigol, pero nuestra filosofía es otra y eso lo olvidamos durante mucho tiempo de la primera parte. 

En la segunda, tras los ajustes en el reparto de responsabilidades y recuperando la templanza en el ataque, compensamos con creces el defender siempre uno menos, imponiendo nuestra calidad. Lo logramos abriendo el juego y jugando hacia los extremos y apareciendo en un momento clave los lanzamientos Alex Dujshebaev, queriendo emular aquellos característicos de su padre. Las reglas están para adaptarse a ellas y los grandes lo deben ser también en estas circunstancias. Lo mejor ha sido el grupo y la victoria del balonmano sobre el chupigol, al menos de momento. 

Hoy nos espera un rival con argumentos muy similares a los nuestros y se presume que la victoria se decidirá por detalles. Una selección compensada, con la defensa y la portería como las armas más efectivas. Un partido para calibrar el verdadero nivel de los nuevos y comprobar si somos capaces de dominar el riesgo y la templanza. Necesitamos equilibrio en las fases del juego y entre las líneas del ataque para desplegar la alfombra roja a semifinales.

Juan J. Fernández es profesor de la Facultade de Ciencias do Deporte (UDC)