Alfredo Lorenzo Mena traslada un mensaje único e innegociable: no hay cabida para los tramposos en el fútbol español
05 dic 2016 . Actualizado a las 08:24 h.Alfredo Lorenzo Mena destaca la implicación contra los amaños en el balompié por parte de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a través de la Dirección de Integridad y Seguridad, que él encabeza desde hace tres años. La trama de amaños en el tenis vinculada a las apuestas online con tentáculos en Galicia motiva la conversación.
-¿España tiene la ley adecuada para evitar el fraude en las apuestas?
-Amaños deportivos los hay antes de la regulación del juego y no todos los amaños tienen relación con las apuestas. Por cierto, el juego en España es una actividad legal y regulada, un sector de la economía con cierto peso. La ley del 2011 está orientada a la limpieza del juego, que el sector de las apuestas sea íntegro. Otra cosa es que el deporte sea limpio. Con esta ley, estamos muy avanzados hacia el riesgo cero. Se registran todas las acciones y se requieren en una investigación, pero estamos cojos de voluntades e implicación de todas las instituciones como, por ejemplo, la Federación Española de Fútbol (RFEF). Sin embargo, la andaluza sí creó su comisión de integridad e intenta que funcione.
-El bum del juego apenas lleva un par de años.
-Queda mucho por hacer. Incluso a la LFP. Estamos en el camino de concienciar a los deportistas. Es fundamental que se sepan las consecuencias que tiene que asumir el que llega al delito, porque las malas prácticas se propagan más rápido que las buenas. No somos la Inquisición. Es nuestra obligación informar. Creemos que está a nuestro alcance.
-¿Qué nivel de integridad tiene el fútbol español?
-Alto. Hubo conocimiento de casos de presuntos amaños en el Levante y el Osasuna y están ahora en investigación judicial. Volviendo a una respuesta anterior, el riesgo cero quizás sea demasiado optimista, pero estamos bien en medidas preventivas e investigación. Al mínimo atisbo de amaño, lo denunciamos.
-¿Por qué sintieron la necesidad de crear la Dirección de Integridad y Seguridad?
-Yo no había llegado a la LFP pero, en el 2013, Javier Tebas concibió un desarrollo global del fútbol español. Y si quería convertirlo en el mejor del mundo, no podría carecer de falta de integridad. La integridad es el sello de calidad del fútbol.
-¿Hasta qué punto?
-Pues su carencia afecta al desarrollo económico del fútbol y al propio deporte, porque torpedea la implicación de los aficionados. Si no hubiésemos hecho nada desde la LFP, habría riesgo de eso. No se puede ser pasivo. La sociedad ha dicho: «Tolerancia cero con la corrupción».
-Tolerancia cero.
-Sí. Tolerancia cero. Como con la violencia. Pero... ¿qué haces tú para que no haya amaños, o violencia? ¿Tomas acción contra eso, lo denuncias? No es lo que dices, es lo que haces. Si alguien conoce un caso de amaño, que lo denuncie. Hay herramientas que le protegerán, será confidencial y no habrá riesgo para el denunciante.
-¿Dónde hay más posibilidad de amaños?
-Pues en Segunda B, Tercera... y hacia abajo. Hay menos control, más dejadez y nos preocupa. Por eso trabajamos esas categorías. Si ellas fracasan, fracasa el fútbol. Y el riesgo es muy grande. Si todos nos implicásemos igual llegaríamos mucho más lejos.
-Suma que no se da.
-Estoy convencido de que en este trabajo cada vez habrá más instituciones involucradas, cada una hasta donde pueda llegar. Hay que transmitir los valores de la integridad. Yo creo plenamente en la educación. Sembrar para recoger. Y no es que ahora estemos mal. Pero podemos estar mejor.
«Enviamos informes a la RFEF y no hay respuesta»
La Liga asume un concepto global de la protección de la integridad y seguridad en el fútbol a todos los niveles, más allá del ámbito profesional. Sin embargo, no siempre encuentra la complicidad necesaria por parte de otros organismos futbolísticos, como la Federación Española de Fútbol.
-¿Cómo surge la necesidad de luchar frente a los delitos que atentan contra la integridad?
-Con la llegada de Javier Tebas a la presidencia de la LFP se empieza a luchar contra aquellos factores que afectan negativamente a la competición, como las apuestas, o información reservada y cada año nos exigimos abarcar más ámbitos y colaborar con más sectores. Aunque nuestra responsabilidad es el fútbol profesional, el resto no lo dejamos al margen.
-¿Qué acciones llevan a cabo?
-Primero, talleres para jugadores, técnicos y directivos. Se les explica qué comportamientos están prohibidos y sus consecuencias, cómo denunciarlos, y la obligatoriedad de hacerlo. Que nadie alegue desconocimiento. Después, la monitorización de los mercados de apuestas, ampliado a la Copa del Rey, Segunda B, Tercera, Primera femenina, la cantera de los 42 clubes de la LFP, los 16 de Primera femenina y a los vinculados a la comisión de clubes de Tercera. Aunque las obligaciones son las mismas en Primera que en Tercera, creemos que en categorías inferiores son más vulnerables.
-¿Por qué no se ciñen a la LFP?
-Hay que proteger al público frente a comportamientos delictivos de este tipo. Y los jugadores cambian de categoría, tanto hacia una superior como en sentido inverso. Y lo hacemos porque quien debería encargarse en estas categorías no lo hace. No podemos quedarnos de brazos cruzados porque otros lo hagan. No dejaremos de tomar medidas. Todas las organizaciones deportivas tenemos la obligación de luchar contra la corrupción y los amaños.
-¿Es cuestión de dinero?
-A veces, pero otras es pura cuestión de voluntad, como en el caso de la prevención y formación.
-¿Pero han llegado a proponer a Villar una acción conjunta?
-Cada semana enviamos un informe a la Comisión de Seguridad, Respeto y Tolerancia de la RFEF. Llevamos meses pidiendo que esa comisión incluya temas de seguridad porque en ella están representados todos los estamentos del fútbol español. Es el órgano que debería afrontar el problema de la falta de integridad.
-¿Qué respuesta han obtenido?
-Ninguna.
«Ningún deporte está libre de que le pase lo que le ha sucedido al tenis con las apuestas»
Cuando el jueves pasado se destapó una trama de amaños de partidos de tenis vinculada a las apuestas por Internet y con uno de sus cabecillas en A Coruña, en la LFP no miraron hacia otro lado. Miraron hacia adentro.
-¿Qué tipo de reacción surgió en la Liga a medida que se iban conociendo las informaciones?
-Bueno, pues no se puede negar que ningún deporte está libre de que le pase lo que le ha sucedido al tenis con las apuestas.
-¿Hicieron un traslado mental al fútbol?
-Puede pasar en el fútbol, es cierto. Pero lo importante es que si tenemos conocimiento de ello, que se traslade de inmediato a las autoridades y que las fuerzas de seguridad actúen. Y, posteriormente, que los autores del delito rindan cuentas ante un juez.
-¿No generó nerviosismo?
-Para nada. Tenemos una línea de trabajo que no cambia porque se haya descubierto una trama en otro deporte como es el caso del tenis. No sobrerreaccionamos ante eso. Fue la LFP la que denunció los casos Osasuna y Levante. Porque creemos que estas sospechas o posibles delitos se tienen que aclarar judicialmente. Si no se hace nada, se multiplicará el número de casos parecidos.
-¿Ese camino que toman es invariable?
-Seguiremos nuestra hoja de ruta como tenemos previsto, porque es acertada, pero estamos abiertos a mejorar y lo haremos. Por eso, mantenemos constante contacto con organismos como la UEFA, con la que mantuvimos hace un poco una reunión para intercambiar experiencias y aprender. Lo mismo hemos hecho con la Liga portuguesa. Vemos lo que hacen y, si nos parece bien y podemos, lo aplicaremos en España. Siempre hay aspectos por mejorar. Estoy seguro de que la próxima temporada mejoraremos unos cuantos más.
-Usted mencionó varias acciones en la lucha contra la corrupción en el fútbol. ¿Cuál es la más eficaz?
-El conjunto de ellas. No hay algo que sea eficaz en sí mismo, ni la educación y prevención, ni la monitorización e investigación, ni la sanción... Debe practicarse una estrategia global. Hay algo en cada uno de los pasos del ciclo que permite una lucha eficaz contra los ataques a la integridad en el fútbol. Por ejemplo, no se pueden dejar de dar charlas a los niños pensando que este problema solo afecta a los adultos. Si lo hiciésemos, afectaría directamente a la lucha a medio plazo, porque ellos son los futuros futbolistas.