El presidente, en el banco rival

DEPORTES

El equipo que prepara y el que dirige se ven hoy las caras en la Segunda Autonómica de baloncesto

04 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué se le pasa por la cabeza a alguien que ejerce de presidente de un equipo y entrenador del otro en el mismo partido? El único gallego que puede dar respuesta es Armando Otero (Pontedeume, 1972), un adicto al baloncesto con dos décadas de experiencia en los banquillos. Esta tarde (pabellón municipal de Pontedeume, 19.00) se ven las caras el Opticalia Eume, el club al que dio vida en colaboración con su hermano «hace seis o siete años» y que preside desde entonces, y el CB Carferlo Viveiro, donde cumple su tercera temporada como entrenador. Y su respuesta sorprende. Ordenar los sentimientos no le causa trastorno y le lleva solo unos segundos. «Es una situación atípica pero no incómoda, al menos para mí. Me alegra volver a jugar allí y enfrentarme al Opticalia, pero más alegraría ganarles. Y seguro que ellos pensarán lo mismo», razona entre risas.

Tiene claro el estratega y directivo eumés que el equipo al que se debe es el viveirense. «Me considero entrenador, no directivo, por eso mi obligación es hacer todo lo posible para que el Carferlo sume victorias sea en la cancha que sea, incluida la de Pontedeume», explica. Y matiza: «Sobra decir que después de este encuentro quiero que el Opticalia gane siempre».

Dos visitas anteriores

No es la primera vez que Otero comparece en el pabellón eumés como enemigo. Ya lo hizo en las dos últimas temporadas, también como preparador del club de la ciudad del Landro, y siempre salió derrotado y soportando las bromas de los jugadores a los que representa en los despachos. «El balance en las dos campañas anteriores fue el mismo. Ganamos en Viveiro y perdimos en Pontedeume, y no se ensañaron demasiado cuando caímos. Saben que vivo el baloncesto con mucha pasión y que me cuesta digerir las derrotas. A ver si a la tercera va la vencida y esta vez me toca a mí disfrutar y vacilar», declara el protagonista de un duelo del que saldrá el líder del grupo norte de la segunda autonómica. «Será un partido bonito y muy igualado», intuye.

Enfrentarse consigo mismo tiene ventajas e inconvenientes. Armando Otero conoce al dedillo los defectos y las virtudes del Eume, pero en el bando local conocen la manera de actuar de su presidente cuando toma la pizarra. «Intentaremos sorprenderlos con alguna cosilla», apunta.

La ambición y el entusiasmo son, sin lugar a dudas, las señas de identidad en un hombre con una dilatada experiencia en el baloncesto femenino nacional e internacional -fue el primer español en ganar un campeonato extranjero, en Suiza- y que pasa buena parte del día pensando en el baloncesto. Desde la pasada campaña también mueve los hilos desde el banquillo del Burela femenino en la máxima categoría autonómica, y en el presente curso se decidió a coger el timón del equipo cadete masculino del Carferlo Viveiro. «La ilusión es la misma para todos los cargos, es el requisito indispensable para estar a gusto, pero al que más tiempo dedico y por el que más me desvivo es el banquillo sénior del Viveiro. Es mi trabajo y ante todo soy un profesional», sentencia.