«El futuro es que un readaptador pueda ayudar a mejorar la salud»

Iván Antelo A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

EDUARDO PEREZ

Carlos Lalín trabaja en el Manchester United inglés con José Mouinho

01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El ex readaptador físico del Deportivo de La Coruña Carlos Lalín se encuentra en Manchester trabajando en el United a las órdenes de José Mourinho. Hoy será distinguido por la Universidade da Coruña con el premio UDC Deporte por su gran contribución al mundo del fútbol. No en vano ha sido todo un pionero en la introducción de esta especialidad en la preparación física.

Carlos Lalín explica a La Voz desde Mánchester su enorme alegría por ser recordado en su tierra. «Es muy halagador recibir este premio desde la Universidade da Coruña, por todas las personas que ya han sido distinguidas con él desde el 2009 hasta ahora, y porque nace de la importancia que un jurado le da a tu trabajo, y eso siempre es de agradecer». 

Un pionero

Lalín ha pasado a la historia por ser el primer readaptador físico de un club de fútbol. Lo fue en el Deportivo hasta 1998. «Siempre estaré agradecido a la Universidade da Coruña, concretamente a la Facultad de Ciencias del Deporte y de la Educación Física ?en la que estudió?, porque en un momento dado Rafael Martín Acero y sus colaboradores pensaron en esa figura que en su momento era nueva, la de readaptador físico de lesiones deportivas», recuerda. «Para definirlo a bote pronto podríamos decir que es un preparador físico especializado en la parte final de la recuperación del deportista lesionado desde el momento antes de la incorporación al trabajo de grupo al entrenamiento normalizado con el resto de compañeros, en colaboración con el servicio médico», añade.

Carlos Lalín ha trabajado en los mejores equipos de fútbol del mundo. «Mi labor fue siguiendo esta línea hasta llegar después del Deportivo al Madrid. Allí tuve la suerte de que mi actual entrenador [José Mourinho] pensara en mí también para unirme a ellos en colaborar ya fuera de la esfera nacional [en el Chelsea y ahora en el Manchester United, ambos de Inglaterra]. Yo soy un miembro más de equipos de trabajo que sin él tampoco podría desarrollar lo mejor posible mi función».

Aunque a Lalín no le gusta personalizar, lo cierto es que tanto Martín Acero como Mourinho han sido dos de las personas claves en su desarrollo profesional. «Tendría que agradecer a mucha gente. Primero al Deportivo de La Coruña y a Rafa Martín Acero y su equipo, porque pensaron en mi. Luego he tenido muchos entrenadores, pero sí puedo decir que ahora estoy con el mejor del mundo, con un gran profesional, que nos exige, con un equipo de trabajo, con Rui Faría, que me ha enriquecido muchísimo».

Lalín anima a todos los estudiantes a que sigan el camino que él inició. «No es Carlos Lalín el referente en la readaptación deportiva. Lo es la persona que pensó en su día en crear esa figura [Martín Acero], aunque yo fuera al final el que la ejecutara. Gracias a ese trabajo que hayamos podido realizar, hoy por hoy ya hay reglamentaciones y leyes que definen dentro de las competencias del preparador físico las funciones de prevenir y readaptar. Esto es muy importante, así que yo le diría a todos aquellos que quieran ejercer esta función en el día de mañana que a partir de ahora un preparador físico se tiene que especializar en readaptación. A partir de ahí, les aconsejaría que sean buenos profesionales, que tengan buena actitud y buena aptitud. Que entreguen el mayor desarrollo personal y profesional posible con la persona con la que trabajes, con criterio y de la mejor forma posible. Por último les diría que tengan una conciencia más multidisciplinar y colaborativa; y esto nos cuesta mucho ?sonríe?. La recuperación de una lesión no depende de Carlos Lalín, depende de un grupo de trabajo».

El readaptador del Manchester United va más allá y avisa de que puede ser una profesión con muchas salidas, si consigue evolucionar. «El futuro es que un readaptador pueda ayudar también a mejorar la salud de las personas, no solo a deportistas. Ayudar a equipos médicos a recuperar por ejemplo en cardiopatías, a gente con cáncer, con problemas físicos...».

«Llevo el control de todas las lesiones que he tratado en mi carrera: 777»

Carlos Lalín Novoa nació en Caracas (Venezuela) en 1970, pero a los catorce años se trasladó a España, concretamente a la ciudad de A Coruña. Estudió INEF y esto le abrió las puertas del fútbol. Por sus manos han pasado muchos de los mejores jugadores del mundo, pero a la hora de recordar a todos sus pacientes destaca a uno: a Juan Carlos Valerón. «Llevo el control estadístico de las lesiones que he tratado a lo largo de mi carrera y son sobre 777. Recuerdo muchas, prácticamente todas. Y todas me han enseñado, Ahora, con más experiencia, tienes otra visión de las cosas... Hay un refrán, que no es mío, que dice que la experiencia no es lo que te sucede sino lo que haces con lo que te sucede», dice. «Recuerdo que en el Deportivo de La Coruña hubo una lesión que tuvimos que trabajar mucho y fue la de Juan Carlos Valerón. Porque no todo sale bien en esta vida y muchas veces no es por tu falta de control técnico o por tu incapacidad. La gente suele hablar de lo bonito, pero me quedo con la de Juan Carlos porque es un jugador emblemático en A Coruña, porque es un amigo, porque tuvo una lesión grave...», añade. 

Profesionalidad

«Ante cualquier lesión uno se tiene que poner el mono de trabajo y analizarla desde el mayor perfil actitudinal y aptitudinal posible. Nosotros no trabajamos con máquinas. Trabajamos con seres humanos. Y eso conlleva muchas cosas. A veces se analiza muy simple lo que es una lesión y llegamos al extremo de casi culpar al lesionado por estar así. Y yo considero que cualquier deportista, lo que más desea, es hacer lo que le gusta», finaliza.