Motocrós El piloto lucense, de de 15 años, aplaza la aventura americana para volcarse con el Mundial de MX2, que le llevará por 20 circuitos en ocho meses
29 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Nada detiene a Jorge Prado. La promesa gallega del motocrós mundial había previsto pasar su próxima temporada en los Estados Unidos. Pero tras una reunión con su equipo, ha cambiado de planes. Con 15 años (en enero cumplirá los 16) recorrerá 20 circuitos de medio planeta para rodarse en el Campeonato Mundial de motocrós de MX2. Un calendario comprimido en ocho meses con pretemporada en Lanzarote.
El último fin de semana de febrero, el piloto lucense arranca la cita mundial en Losail. El circuito está ubicado a las afueras de Doha y el clima desértico será uno de los más extremos a los que se enfrentará en su recorrido. Indonesia y la Patagonia seguirán en marzo. El día 5 estrenará el circuito de Pangkal Pinang, que por primera vez se corre en la competición mundial. El 19 estará en el argentino de Neuquén, una parada habitual en una tierra donde el motocrós tiene un gran seguimiento de público.
Tres circuitos y dos continentes aguardan a Jorge Prado en abril. Guanajuato (México), el día 2. Es la tercera vez que el circuito forma parte del calendario mundial. Diseñado por neozelandeses, el recorrido cuenta con una longitud de 1,8 kilómetros y ocho saltos. Luego volverá a Europa para probar suerte en un terreno menos ajeno: Maggiora (Italia, día 16) y Valkenswaard (Países Bajos, día 23).
Mayo podría ser el mes para lucirse. Las tres pruebas se celebran en circuitos que Jorge Prado conoce bien por su ubicación: Kegums (Letonia, día 7), Teutschenthal (Alemania, día 21) y Ernée (Francia, día 28). Paradas habituales del Campeonato de Europa, donde el piloto lucense ya se ha rodado. Le servirán para coger fuerzas antes de viajar a Rusia. El 11 de junio Jorge Prado probará suerte en el circuito de Orlyonok. Después, una semana de descanso antes de volver a competir en Europa: Piatramurata, Trentino, será el lugar de la cita para el día 25.
Baldasserona, (San Marino) es un circuito que se inauguró en 1968 y que acoge mundiales de motocrós desde 1973. Es una de las pruebas imprescindibles y más vistosas del campeonato mundial. Prado lo rodará el día 9 de junio. Aunque antes de la parada italiana se detendrá en Agueda (Portugal, día 2). El mes lo cierra en Loket (República Checa, día 23).
S hay un itinerario que Prado conoce como la palma de su mano es el de Lommel (Bélgica, día 6 de agosto). Hace años que se ha afincado cerca de sus instalaciones para desarrollarse como piloto. Con fama de ser uno de los mejores de Europa, será en el que el lucense se sienta más confiado. También competirá en Frauenfeld (Suiza, día 13) y en Uddevalla (Suecia, día 20). En septiembre podrá catar su sueño. Prado ya se entrenó en circuitos norteamericanos, aunque será la primera vez que pise tierra estadounidense con voluntad competitiva. Charlotte, el día 3. Assen (Holanda, día 10) y Villars sous Ecot (Francia, día 24) serán sus últimas paradas.
«Correr con la moto oficial se nota, ahora tengo la mejor de la parrilla», comenta
Jorge Prado ha estado poniéndose a punto en Canarias. Lanzarote ha sido el punto elegido por el piloto para ponerse en forma antes de coger la moto. «Con rutinas centradas en el físico: nadar en la piscina, bici y gimnasio. Por el momento, nada sobre la moto». La echa de menos porque a Jorge Prado le gusta correr. «Al final de la temporada pasada cambié por una moto oficial. No tiene nada que ver por el motor, las suspensiones... Se nota al correr, ahora tengo la mejor moto de la parrilla», asegura.
Recuperado «al 100 %» de la lesión de clavícula que le lastró la temporada pasada en el Campeonato de Europa de motocrós, Jorge Prado cree que será bueno para él retrasar la aventura americana. «Me vendrá bien para rodarme en circuitos internacionales, coger forma y desarrollarme físicamente». A su edad, llevar una moto de 250 centímetros cúbicos es todo un reto corporal. Tras proclamarse campeón del mundo con una de 65 y de Europa con la de 125, pone la mirilla en hacerse con la cita mundial en la máxima cilindrada.
Experiencia «emocionante»
«He estado en casi todos los circuitos europeos y en un par de ellos en los Estados Unidos, pero no he probado el resto de recorridos que forman parte del Mundial. Para mí será una experiencia muy emocionante», dice el lucense, dispuesto a no dejar de crecer como piloto profesional.
El más joven fichado por KTM-Red Bull reconoce que será un año con un calendario «muy apretado», pero entiende que no hay mejor entrenamiento para llegar a ser el piloto que quiere llegar a ser. «Es verdad que apenas habrá descanso en ocho meses, pero por eso es tan importante estar bien físicamente», reflexiona el piloto lucense de 15 años.