La gran noche de Fernando Alonso y Carlos Sainz en Texas

La Voz AUSTIN / AGENCIAS

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Fernando Alonso, durante el GP de EE.UU.
Fernando Alonso, durante el GP de EE.UU. SRDJAN SUKI | Efe

La pelea entre los dos pilotos españoles puso la salsa al Gran Premio de Estados Unidos

24 oct 2016 . Actualizado a las 18:17 h.

El espectáculo dado por Fernando Alonso y Carlos Sainz se llevó todo el protagonismo en el Gran Premio de Estados Unidos. Los españoles protagonizaron una pelea brutal, con Felipe Massa como la víctima doblemente vencida por el maestro y su pupilo por el quinto puesto, que fue para el asturiano más incendiado de la temporada.

Primero, Sainz le aguantó los arreones a Massa como si fuera todo un veterano con tantas o más carreras que él. Incluso provocó que el de Williams se saliese de pista. Peor le fue con su viejo compañero y siempre rival. Alonso le levantó la sexta plaza al sudamericano con un adelantamiento tan al límite que le sacó de pista de un toque, con el consecuente enfado de ambos. Hubo investigación pero sin sanción para el asturiano.  El tiburón de Oviedo había olido sangre y se vio capaz de adelantar a Sainz, sin mirar que fuera su amigo.

En la última vuelta, con todo el público vitoreándoles por el espectáculo ofrecido, el asturiano le metió el McLaren al Toro Rosso y éste tuvo que claudicar. Al grito de Yeeha!, el Alonso más agresivo se llevaba un quinto puesto que le vale no sólo para asentarse en el top 10 (y acechar el noveno puesto de Hülkenberg, que abandonó y está a sólo dos puntos), sino además demostrar que se había divertido de verdad. El fin de semana en el que se cumplieron diez años de su segundo campeonato mundial, Fernando Alonso volvió a convertirse en el héroe que toda la afición recuerda y deja claro que Sainz puede ser un digno heredero de su pundonor, como bien demostró ante un Massa vencido y derrotado por las picas españolas.

Tras la carrera, Alonso declaró que está «contento» con su rendimiento, pero recordó que les falta «bastante ritmo». «Bien, contentos con la carrera, pero nos falta bastante ritmo. Íbamos conduciendo con poco agarre siempre y hay que recuperar las sensaciones de Malasia, donde parecía que íbamos más rápido que el grupo intermedio», explicó el asturiano, quien pasó de la séptima a la quinta posición .

El bicampeón del mundo se mostró contento tras una carrera en la que pasó del séptimo al quinto lugar con dos adelantamientos en las últimas tres vueltas, a Massa primero, y a Carlos Sainz, después. «Cuando Toro Rosso montó las ruedas blandas nos sorprendió porque sabíamos que iba a tener mucha degradación. Intentamos adelantar a Felipe y Carlos. Fue más difícil con Felipe, porque el Williams va mas rápido en rectas», explicó. Su maniobra para adelantar a Massa, que tuvo que salirse de la pista, fue declarada bajo investigación por los comisarios de carrera, algo que al asturiano no le preocupó.

Sainz, durante la carrera
Sainz, durante la carrera Mark Thompson | Afp

Por su parte, Carlos Sainz estaba exultante tras la carrera de Austin. El madrileño no sólo igualó su mejor resultado en fórmula 1, sino que volvió a puntuar después de varias carreras en blanco. «Sexto casi diez carreras después, sin haber desarrollado el coche... Estoy encantado. La carrera ha ido a pedir de boca. Quizás en ese último stint nos la hemos jugado un poco con las blandas para intentar llegar al final pero no creo que haya cambiado muchísimo el resultado final», se conformó.

Su pelea con Fernando Alonso fue colosal y el joven Sainz respondió con una sonrisa de oreja a oreja. «Ya me habéis visto, haciendo todo lo que podía hacer, haciendo líneas completamente diferentes de las normales. Obviamente conozco a Fernando, sé lo que va a intentar en todo momento, pero ya al final me ha pasado por velocidad punta con el DRS abierto sin ningún tipo de problema», se conformó. «Estoy contento por eso porque también se lo he puesto difícil con mucha velocidad menos», se reivindicó.

De cara a la cita en México, Sainz llega pleno de moral. «A ver qué podemos hacer. Esto va a ser muy difícil de repetir, creía que íbamos a luchar máximo por un décimo puesto y hemos traído un sexto a casa que es como una victoria», destacó.