Fragmento defensivo frágil

Millán Gómez SAQUE DE ESQUINA

DEPORTES

24 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Club Deportivo Lugo encadena su segunda derrota consecutiva como consecuencia, mayoritariamente, de dos errores defensivos prácticamente correlativos en el ecuador de la primera mitad. A partir de entonces, dominio poco menos que absoluto de los lucenses, que propusieron más y buscaron la remontada. Antes de los goles del C.F. Reus Deportiu, los rojiblancos se habían acercado mediante una pared preciosa entre Alfonso Pedraza y Antonio Campillo, que tan positivos réditos conllevó en partidos como los desplazamientos a Córdoba y Elche. En el 1-0, desajuste defensivo que aprovecha Alfredo Máyor al no cubrir Carlos Hernández ni Jordi Calavera el espacio dejado por Ángel Dealbert cuando este intentó anticipar una pelota. En el 2-0, la defensa está descolocada en una posesión en mediocampo. El mediocentro Ramón Folch realiza un pase convencional tras pérdida de Campillo, pero este golpeo provoca un desbarajuste excesivo. El centro de la zaga está vacío, Carlos Hernández excesivamente abierto y Fran Carbia, con potencia, se deshace primero de Carlos Pita y, posteriormente, de un Ángel Dealbert que intentó corregir los errores previos de sus compañeros.

Desde entonces, monólogo lucense, salvo alguna situación final donde el Reus pudo sentenciar. Joselu ya pudo reducir distancias con un cabezazo en la primera mitad. En el 2-1, fantástico testarazo del delantero onubense sin saltar y con fortaleza al segundo palo. Apenas es el sexto gol encajado por el conjunto catalán en Liga. Sexta asistencia de Alfonso Pedraza y noveno gol de Joselu. Una barbaridad a estas alturas de campeonato.

Con la lesión de Manu, Jordi Calavera ocupó el lateral izquierdo e Iriome el lateral derecho. Luis César Sampedro decidió viajar con tres centrales y dos laterales a sabiendas que tanto Calavera como Iriome pueden ocupar esas posiciones. El tarraconense cumplió con sus notables cualidades, al igual que el de Icod de los Vinos, cuyo despliegue y combatividad le permiten ser un carrilero si así lo solicitan las circunstancias.

En la segunda mitad, volvió a entrar Adrià Carmona por segunda jornada consecutiva. Mostró profundidad, calidad y centro desde línea de fondo. Consiguió desequilibrar. Una pieza más para la ofensiva lucense. Debutó en la fecha liguera precedente y rindió este sábado.

El delantero Brayan Perea fue el elegido para sustituir a Manu con 2-0 en contra. Volvió a adelantar en la rotación a su homólogo Pablo Caballero. El colombiano sigue sin terminar de aportar, pese a contar con un físico privilegiado.

En esta Liga, dos derrotas consecutivas es lo ordinario, lo habitual. Levantarse. Corregir. Trabajar. Seguir. Continuamos en una situación maravillosa. El domingo, nuevamente un bonito reto con reminiscencias a un precioso e inolvidable domingo de junio de 2012 cuando unas camisetas rojiblancas comenzaron a golpear las puertas de un cielo que se abrió definitivamente siete días después. Y aquí seguimos. Mejorando. Creciendo.