Los azules complicaron el partido al Araberri en la segunda mitad, pero les falló la puntería
24 oct 2016 . Actualizado a las 09:01 h.Dos primeros cuartos muy flojos en el rebote acabaron condenando a un Marín Ence Peixe Galego (82-71) que, sin embargo, tras el descanso le puso las cosas muy complicadas al Sáenz Horeca Araberri BC. A la vuelta de vestuarios los azules mejoraron mucho en esa faceta y de la mano de un enorme Tim Derksen consiguieron volver a igualar el marcador en el último acto. Pero entonces apareció un hasta entonces desdibujado Papantoniu para anotar ocho puntos consecutivos en apenas dos minutos y volver abrir una brecha que ya sería insalvable.
El choque comenzó a ritmo pausado con ambos equipos intentando atacar con calma y largo, pero sin encestar. Los primeros puntos los hizo Derksen con un bien trabajado dos más uno, que los vascos respondieron con una canasta que igualó el partido. El local Alvarado protagonizó la primera carrera para colocar a los suyos arriba tras un dos más uno, 5-3, pero fue un hecho aislado, porque ambos quintetos apostaron por un ritmo lento que dejó faltas y muy pocos puntos. Los de Javi Llorente, fallones en el tiro, salieron peor parados y en el ecuador del primer período el marcador reflejaba un pobre 10-5.
Poco acierto y lagunas
Múgica rompió la racha negativa con cinco puntos consecutivos, triple incluido, para colocar el 12-10. Pero los azules debían mejorar bajo los aros, donde solo Múgica aportaba cosas a nivel defensivo, mientras que en ataque el equipo se las veía para plantar batalla a un Buesa imponente. A falta de menos de tres minutos llegó la igualada, 14-14, pero Berhanemesk la deshizo de inmediato con un triple. La respuesta visitante fue un triple fallado de Miso, que durante todo el partido estuvo especialmente desacertado en esta faceta, y en la siguiente Hearst anotaba al ganar un palmeo. Los cinco puntos provocaron el tiempo muerto azul y, aunque de vuelta a pista Múgica volvía a coger la responsabilidad ofensiva anotando otro triple, el cuarto finalizaría de igual que como había transcurrido: con poco acierto marinense en el lanzamiento y muchas lagunas en el rebote.
Oubiña finalizó con un triple el primer larguísimo ataque peixiño en el segundo cuarto, y tras una buena defensa de Múgica su compañero Manu Ferreiro encestaba otro más, 21-23. La alegría duró poco porque en los siguientes ataques locales se verían errores visitantes antiguos, en forma de segundas y hasta terceras opciones e incluso un rebote ofensivo tras tiro libre. Rowley campaba a sus anchas bajo aros y las tocaba todas, y el resultado fue un parcial de 9-0 tras mate de Cvetinovic. El Peixe comenzó a anotar, pero su juego siguió lastrado por su debilidad en el rebote, lo que se tradujo en el luminoso pese al buen final de Miso. La última canasta antes del descanso fue un segundo mate de Cvetinovic en transición que dejaba a los marinenses tocados.
Enseña los dientes
A la vuelta de vestuarios un parcial local de 4-0 colocó una nueva máxima, 47-34. Los vascos seguían dominando con mucha claridad, y lograban defender la posesión rival hasta agotar el tiempo. El cuadro azul sufría mucho arriba, y también atrás ante los postes altos locales o las internadas de un rapidísimo Alvarado. Apareció entonces el «bajito» Derksen para ganarle la partida a su par bajo aro por tres veces, Araberri se atascó en ataque, y el marcador volvió a estrecharse, 51-46 a falta de tres y medio. El choque se animaba, más tras sendos triple y contratriple. Derksen volvía a colarse otra vez y colocaba el marcador en un puño, 54-51. El momento se antojaba crucial y ambos lo entendieron así, y las defensas marcaron la pauta.
El cuadro azul no perdía la calma y Cain tenía cada vez más presencia, amén de que Derksen seguía reclamando su protagonismo y de que Rowley era eliminado por faltas, 64-64 a falta de menos de siete. Entonces Araberri enseñó los dientes y con dos triples consecutivos de Papantoniu volvió a abrir brecha, 74-65 a falta de cuatro. También el Peixe buscó el triple, pero no hacía más que escurrírsele.
Araberri: Zaid Hearst (16), Alvarado (9), Papantoniu (13), Cvetinovic (20), Kyle Rowley (10) -quinteto inicial-, Iván García (2), López, Martín Buesa, Lorenzo, Berhanemesk (12)
Peixe Galego: Manu Ferreiro (7), Múgica (8), José Simeón, Andrés Miso (4) y Timothy Derksen (24) -quinteto inicial-, Marc Bauza (2), Oubiña (22), Albert Homs, Adón (4) y Mario Cabanas
Marcador cada parcial: 21-17, 22-17 (43-34), 15-22 (58-54), 24-17 (82-71)
Árbitros: Carpallo Miguélez y González Cuervo. Eliminado: Rowley
Incidencias: Partido disputado en el pabellón de Mendizorroza