Aquellos maravillosos derbis

A. Centeno / M. Vázquez A CORUÑA, VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Cinco famosos celtistas y otros tantos deportivistas evocan sus partidos de rivalidad

21 oct 2016 . Actualizado a las 19:10 h.

Su profesión los ha hecho rostros conocidos para los gallegos. Los siguen coruñeses y vigueses, celtistas y deportivistas, por igual. Para ellos, los derbis son el gran día del fútbol gallego. La mayoría los disfrutan con los amigos e insisten en que hay que mantener el buen ambiente de los últimos años. Ahí es en lo único que coinciden, porque todos tienen un corazón balompédico: cinco son del Celta y los otros cinco del Deportivo. Los diez cuentan los recuerdos que tienen de los encuentros de rivalidad. 

Morris (Celta)

«De pequeno desprazábame moito a Riazor». Para el veterano actor vigués, la palabra derbi va acompañada de grandes recuerdos de su niñez. Habitual en Balaídos, rememora su infancia. «De pequeno desprazábame moito a Riazor». Le encantaba «o ambiene de rivalidade, os piques sans e eses vaciles que che duraba o cabreo ata media hora despois do partido». 

Federico Pérez (Dépor)

«Viví un partido en Balaídos en medio de celtistas». Era adolescente y estudiaba bachillerato en Vigo cuando el actor Federico Pérez decidió ir a ver un Celta-Dépor a Balaídos. «Fue la primera vez que se reencontraban ambos equipos en Primera tras ascender a principios de los noventa. Fue muy especial. Allí agazapado en medio de todos los del Celta. Fue divertido». 

Silvia Superstar (Celta)

«Mi padre me inculcó el celtismo». Tal era el celtismo de su padre que es posible que de bebé la vistiera con ropa celeste en vez de rosa. Silvia Superstar recuerda aquella niñez con su progenitor insuflándole un celtismo y una rivalidad con el Dépor «sana», porque «si se traspasan ciertas fronteras, deja de gustarme». 

Susana Seivane (Dépor)

«Me quedo con el golazo de Djalminha tras un taconazo». El Dépor recibía al Celta en la temporada 2000-2001 como campeón de Liga y Djalminha quiso celebrarlo con un gol que marcó a la gaiteira deportivista Susana Seivane. 

Carlos Blanco (Celta)

«Nunca sentín nada especial». «Son celtista e dígoo publicamente, pero nunca sentín nada especial nun derbi, ni por gañar ao Deportivo. É máis, o ano pasado estreei espectáculo o mesmo día e á mesma hora que se disputaba o partido e como son así actuei e só tiven 1.250 espectadores», ironiza el polifacético Carlos Blanco. 

Gayoso (Dépor)

«Tengo una imagen de felicidad en Especial Niños». Otro hombre polifacético. En este caso del Dépor. Xosé Ramón Gayoso sí que es consumidor de derbis, «más antes que ahora». De niño tiene «una imagen de felicidad en la grada de Especial Niños, con muchos vigueses en Riazor». 

Gonzo (Celta)

«El primero lo viví a los seis años en Riazor con mi padre, que es del Dépor». Gonzo la rivalidad la vive desde niño en su propia casa. Su padre «es del Dépor» y como buen blanquiazul llevó de pequeño a su hijo a Riazor para presenciar un derbi. «Creo recordar que ganamos, pero era muy pequeño y no lo recuerdo bien. Sé que desde ese día sentí el derbi como un partido muy especial», explica el televisivo periodista. Y si aquel fue diferente, también lo será el próximo: «El primero que veré con mi padre en Madrid». Allí, en la capital de España se juntarán los dos ante el televisor para «gastar un par de bromas, pero sin profundizar mucho en el dolor del derrotado», confiesa. 

Touriñán (Deportivo)

«El debut de Bebeto y Mauro, con victoria blanquiazul». Septiembre de 1992, debut de Bebeto y Mauro con el Dépor. «Es el primer recuerdo que tengo de un derbi, ganamos por 2-0, con goles de Bebeto y Claudio. Me marcó». 

Alba Lago (Celta)

«Me encantan los cánticos ingeniosos». La periodista viguesa asegura que vive «la rivalidad de manera muy sana» y que le «encantan los cánticos ingeniosos». Dos pone de ejemplo: «Coruña, decime qué se siente, subir para bajar» y «Las copas del Celta son todas de cristal».

Isabel Blanco (Dépor)

Celebró en la plaza América un triunfo coruñés. A mediados de los noventa una jovencísima Isabel Blanco estaba estudiando Traducción e Intrepretación en la Universidade de Vigo. Y tras un triunfo deportivista (0-2) no se le ocurrió mejor sitio donde celebrarlo que «bañándonos con ropa blanquiazul en la fuente de plaza América». Aclara que «hubo muy buen rollo»