El técnico santiagués subraya que la marcha de ilustres a la NBA ha sido compensada con fichajes contrastados
30 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Alquimista de Pontedriña es uno de los clásicos de la Liga Endesa en el último lustro. Lleva 172 partidos de ACB al frente del Río Natura Monbus Obradoiro.
-Hace tiempo que no se removía tanto la tierra en los banquillos. Ocho cambios.
-La verdad es que cualquier respuesta que dé no es muy reflexionada. No siempre hay una relación causa efecto. A veces corresponde a ciclos de contrato. A veces no hay movimientos, por los contratos multianuales, y otras coincide que acaban varios. Ha pasado con el Barça tras mucho tiempo, Aíto se retira... Esto provoca un efecto dominó. Pero no sé si es fruto de la casualidad.
-Sexto año seguido en el mismo banquillo de la ACB. Solo Laso lleva tanto tiempo.
-No es mal compañero para la comparación. Entre él y yo sumamos varias Ligas, Copas del Rey, Supercopas y Euroliga.
-¿Produce vértigo?
-Bromas aparte, estoy contento, pero no solo porque sea mi casa, mi ciudad y mi equipo, sino porque significa que todo el cuerpo técnico ha conseguido los objetivos marcados.
-¿La victoria del Gran Canaria en la Supercopa constata que hay vida más allá de Madrid y Barça?
-Quiere decir que hay grandes equipos en la Liga. Estoy en contra de ese runrún que dice que la Liga Endesa ha perdido calidad. Han llegado jugadores de la talla de Rice, Randolph, Fogg... La Liga tiene muchísimo nivel y una muestra de ello es Gran Canaria, no solo por este título. Hace dos años fue finalista de la Eurocup, y el pasado de la Copa del Rey. Es uno de los grandes.
-Los primeros espadas son sobradamente conocidos. ¿Quiénes pueden sorprender a la afición sin partir con tanto nombre?
-Todos los equipos tienen grandes jugadores. Fogg en Málaga, Doornekamp en Tenerife, Voigtman en Baskonia, el madridista Hunter es un gran jugador... Creo que la Liga, en general, ha subido de nivel y, si hiciésemos un análisis equipo por equipo, en todos hay gente interesante.
-¿Rosco Allen en el Obradoiro?
-No sé. No me gusta personalizar en los de mi equipo. Es rookie, apenas lleva un mes aquí... Llama la atención por las estadísticas de anotación en pretemporada, pero la competición oficial es otra. Los lesionados se recuperan, en pretemporada juegan muchos que luego no son habituales... Es demasiado pronto.
-¿Y qué Obradoiro se verá?
-Lo que buscamos siempre, un juego colectivo, que el equipo tenga solidez defensiva y eso nos permita desarrollar nuestro juego de ataque, que de nuevo girará en torno al conjunto. El protagonista es el grupo, unos días destacan unos y otros, otros. El todos por encima del yo.
-La filosofía no cambia, pero los artistas y la partitura parecen distintos a proyectos anteriores.
-Creo que es distinto, como lo han sido todos. Siguiendo con la metáfora musical, si está Pau Casals no es lo mismo que si está otro músico. Las partituras siguen, pero los artistas marcan las diferencias. Siempre hay principios inamovibles, pero con flexibilidad para adaptarse a las cualidades de los jugadores.
-¿La Liga Endesa se iguala por abajo?
-No lo sé. Lo veremos. Que haya diecisiete equipos y sigan bajando dos hará que cada partido sea a vida o muerte. Como siempre, pero más. Aparte de los grandes nombres como Valencia, Barça, Baskonia, Madrid, Málaga hay otros como CB Canarias, Murcia, Andorra... Es una Liga de alto nivel y todos lo van a demostrar.
-Y arrancan sin anestesia, con tres partidos en ocho días. Demasiado tute.
-Sí, y lo cierto es que para nosotros con el hándicap añadido de las lesiones (Urtasun de baja temporal y Pozas y Llovet, dudas para este sábado). El calendario es así, hay que afrontarlo y poco más.
-¿Qué le diría a un espectador de baloncesto a horas de que empiece a botar el balón?
-Pese a que Sergio, Abrines, los hermanos Hernangómez y otros se han ido a la NBA, creo que la Liga ha ganado en nivel. Se han incorporado jugadores de mucho talento y veremos una Liga disputadísima, muy bonita. Para seguir presumiendo de que es la segunda del mundo, tras la NBA.
Diego Ocampo, un gallego al frente del Joventut de Badalona
Al margen de Moncho Fernández -5 temporadas en la ACB- y sus dos ayudantes -Víctor Tomás Pérez y Gonzalo Rodríguez-, otro gallego, Diego Ocampo (Ourense, 1976), vivirá su tercera aventura consecutiva como primer entrenador. Tras una gran campaña en Murcia y después de sufrir una nefasta planificación al frente del Estudiantes, Ocampo va a sentarse en el banquillo del Joventut, probablemente la mejor cantera del baloncesto español.
Otro técnico gallego, el coruñés Óscar Lata (A Coruña, 1974), ejercerá de nuevo ayudante de Sito Alonso, aunque esta vez en el Baskonia tras su fructífera experiencia en Bilbao.
Internacional y con más de diez temporadas en la ACB, el polifacético Carlos Cortés (A Coruña, 1974) se ha fabricado una de las carreras más sólidas del arbitraje español. No es el único colegiado gallego, ya que desde el 2009 le acompaña en la ACB Jacobo Rial (Santiago de Compostela, 1976), además de Miguel Ángel Pérez, adscrito al Comité Gallego, aunque nacido en el Puerto de Santa María (Cádiz).