Descaro con el «corcho» a los 14 años

JOSE VALENCIA FERROL / LA VOZ

DEPORTES

ANGEL MANSO

Menor que sus rivales, el ferrolano asombró con un bronce en la cita del Mundial sub-18 en Sintra

26 sep 2016 . Actualizado a las 16:14 h.

El bodyboard es muy parecido al surf. Las olas no se cogen sobre una tabla, ni tampoco de pie, los participantes van tumbados, se apoyan en la natación con unas aletas y se levantan sobre un corcho o boogie. Las maniobras que realizan son espectaculares. Bruno Martín acaba de regresar de Sintra, una localidad muy cerca Lisboa, en donde fue bronce en una prueba del Campeonato del Mundo de bodyboard sub-18. El ferrolano solo tiene 14 años, pero llega sobrado de talento y fuerza. Se ha batido con algunos de los mejores especialistas del mundo, los hawaianos Tanner McDaniel y Jeff Hunnard o los brasileños Sócrates Santana o Diego Gomes, y les ha disputado las primeras posiciones. Acabó tercero en la final, aunque a falta de solo un minuto era segundo: «Llegar hasta donde he llegado es un sueño -destaca-, es la bomba. Estoy muy contento por mí y por toda la gente que surfea en la playa de Doniños, que siempre me ha apoyado. Haber nacido en Ferrol y poder surfear con los mayores, riders históricos como Kako García, Nacho García, Yiyi Obenza o Brais González es el auténtico premio. Estoy feliz por mi resultado, sabía que iba bien, ya que estuve entrenando muy duro en verano. Ha sido la recompensa a todo ese esfuerzo, entre comillas, ya que hago lo que más me gusta en esta vida».

La competición en Portugal fue para él una experiencia inolvidable: «En cuartos -explica- quedé por delante de Tanner McDaniel, que está considerado como el mejor del mundo. Recuerdo cuando salí de esa manga, creí que había acabado segundo, cuando me dijeron que había sido primero, solté el boogie y me puse a llorar».

Peleó por la segunda plaza en la final, aunque se le escapó: «Estuve casi toda la manga segundo y a falta de 45 segundos, el brasileño Sócrates Santana me pasó con una izquierda (él tenía prioridad y se la tuve que dejar). Ganó la final el hawaiano, Tanner, al que le había ganado en cuartos; Sócrates fue segundo y yo tercero. Increíble».

Proyecta hacer todas las pruebas de Europa de este Campeonato del Mundo y para lograrlo necesitará apoyos: «Yo no me puedo quejar de las ayudas, aunque falta un poco de dinero. Mi sueño sería hacer ya todas las pruebas del Mundial, Chile, Brasil, Hawái... sería un sueño».

Comenzó cuando solo tenía seis años: «Jugaba al fútbol, en el Racing, aunque no valía, soy de lo peor que se podía ver. Un amigo me dijo lo de apuntarme a clases de surf y vi que tampoco era lo mío. El siguiente paso fue descubrir el bodyboard».

«He visto mucho talento, pero Brunito es algo especial», asegura su entrenador

Kako García, pionero del bodyboard en Ferrol y en Galicia, se deshace en elogios hacia su joven alumno: «Llevo muchos años entrenando a chicos y he visto muchísimo talento. Brunito es especial, muy completo en todas las áreas, ya que al talento que posee se une una capacidad de esfuerzo realmente increíble. Trabaja muchísimo y es imposible sacarlo del agua».

Kako explica que es un chico normal, muy motivado y con muchas ganas de hacerlo bien: «De los que tengo es el que más se esfuerza de todos. Cuando hacemos un entrenamiento largo y la gente ya no puede más, y quiere salir del agua, él siempre quiere seguir».

«Si tuviera que definirlo en pocas palabras, simplemente diría que está enamorado de este deporte», subraya.

Bruno Martín no se considera alguien especial, ni se ve poseedor de un talento extraordinario: «Creo que todo ha sido a base de esfuerzo y una gran motivación por hacer las cosas. Si le añadimos respeto y humildad, ya estamos delante de un gran deportista. Son cuatro valores fundamentales», considera.

Añade que está en el bodyboard por pasión: «No puedes hacer un deporte y competir a un buen nivel si no te gusta, te acabas cansando muy rápido. Yo fui a esta prueba del Mundial, pero no por ello me veo un escalón por arriba, voy a competir a todos los sitios que puedo, sean pruebas locales o autonómicas. Me da igual», explica.

Todo el día en el agua

En verano entra al agua a las diez de la mañana y sale sobre las diez de la noche. Salvo alguna parada para comer o beber, está todo el día en el agua. En invierno reduce mucho la preparación por temas de estudios, el frío y porque los días son más cortos.