Llevó a la selección asiática a su primer triunfo en el Mundial de fútbol sala de Colombia
20 sep 2016 . Actualizado a las 08:55 h.El deporte se abre camino en pequeños países emergentes, en los que no existía una gran tradición, salvo pequeñas excepciones. La fórmula utilizada por muchos dirigentes para fomentar la práctica deportiva y lograr una sociedad más saludable, al mismo tiempo que ganar un cierto prestigio en competiciones internacionales, ha sido la de contratar a técnicos extranjeros.
Es el caso de Bruno García (Ferrol, 1974) que hizo las maletas y se fue al país asiático para hacerse cargo de la selección nacional de fútbol sala. Hoy en día, el entrenador ferrolano ya ocupa un lugar de honor en la historia del deporte de Vietnam. Tuvo que partir casi de cero, aunque en muy poco tiempo ha llevado al combinado asiático a una cuarta posición en el Campeonato de Asia de fútbol sala, celebrado en Uzbekistán, y a clasificar a Vietnam para el Mundial de fútbol sala que esta misma semana comenzó en Colombia. Fue la primera ocasión, en la historia del deporte de este país, en la que se clasificaba para un Mundial de un deporte colectivo.
El debut de Vietnam en el Mundial de fútbol sala de Colombia, que se produjo el pasado lunes, no pudo ser más halagüeño. Primer partido y primera victoria, ya que se impusieron a la selección de Guatemala por 4-2.
El ferrolano, que ha vivido un sinfín de historias, tanto en el fútbol sala nacional como en el internacional, se declara sorprendido por el espíritu colectivo de una joven selección que jugó con descaro y sin apenas acusar su falta de experiencia en torneos internacionales.
Para el deporte de Vietnam, para este país de 91 millones de habitantes, este triunfo significó la primera victoria en unos mundiales para una selección de cualquier deporte.
El mérito no fue pequeño, analizándolo con racionalidad, ya que hay que sopesar que Vietnam es la selección peor clasificada en el ránking mundial de la FIFA que toma parte en este Mundial. Para Guatemala, dirigida por otro español, Tomás de Dios, era su cuarta cita mundialista y está en el top 24.
Bruno García, un trotamundos del fútbol sala, es un entrenador vocacional y disfruta con su trabajo. Ya prepara el próximo compromiso que hoy afrontará frente a Paraguay. «¡Vamos, Vietnam!, mostrad lo que podéis hacer», señala un ilusionado Bruno García.