Villar esquiva la inhabilitación tras una sorprendente resolución del TAD

francisco pastor REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

SEBASTIEN NOGIER | Efe

El tribunal archiva los casos del Recreativo y el reglamento electoral, pese a que siguen en la justicia ordinaria

10 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En una sorprendente resolución el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) decidió archivar, según trascendió ayer, los casos relativos al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y su vicepresidente económico, Juan Padrón, referentes al posible trato de favor al Marino de Tenerife y al Recreativo de Huelva y al calendario electoral de la federación. Los dos expedientes podrían haber derivado en la inhabilitación del dirigente vasco. Ambos asuntos todavía se encuentran en la justicia ordinaria por las denuncias de Miguel Ángel Galán, que se ha postulado como uno de los candidatos a reemplazar a Villar al frente del fútbol español. De hecho, la querella por prevaricación sobre el reglamento de los comicios a la federación ya ha sido admitida a trámite y Villar deberá declarar en calidad de investigado -la antigua figura jurídica de imputado-. Lo hará el próximo jueves. Se le acusa de haber aprobado -y mantenido en reiteradas ocasiones pese a las advertencias- un reglamento que contravenía la legislación española en este sentido.

Precisamente el dato de que ambos casos continúen su camino en la justicia ordinaria es lo que convierte en sorpresiva la resolución del TAD, ya que el máximo órgano de la justicia deportiva en España suele mantener en el aire la decisión sobre temas que se están juzgando también en la vía ordinaria. Y es que incluso puede ser ilegal que haya hecho este pronunciamiento sin ni tan siquiera valorar el dictamen de los jueces.

Pero de lo que se desprende de la decisión del TAD que se conoció ayer es que a Villar le ha funcionado la estrategia de enfangar el tribunal que le iba a juzgar con el único objetivo de perpetuarse en el poder, de que nadie lo bajase de la poltrona a la que se subió hace tres décadas. El dirigente vasco introdujo un caballo de Troya dentro del TAD en el momento en el que encargó su defensa al despacho del abogado Gilberto Pérez del Blanco, compañero de uno de los miembros del TAD, Tomás González Cueto. A partir de ese momento el ambiente en el tribunal comenzó a pudrirse.

Además, en su huida hacia adelante, Villar amenazó con querellarse contra cualquiera que mantuviera el postulado de que había dado ayudas irregulares al Marino y al Recreativo, así como que había elaborado un reglamento electoral de la federación contrario a derecho -el falso parapeto de Villar es que la federación, pese a recibir subvenciones estatales y tener, por delegación de la Administración, determinadas funciones públicas, sólo debe adecuarse a las normas de la FIFA-. Eso hizo que el miedo calara entre algunos miembros del TAD, quienes incluso aseguraron que dado que no tenían un seguro de responsabilidad penal que les cubriese para una posible demanda de Villar, no se pronunciarían.

Finalmente se aprobó el archivo de los casos por tres votos a favor y dos en contra -votaron cinco de los siete miembros, después de que el propio González Cueto se abstuviese y de que el presidente del TAD, que había desempeñado funciones en los comités de la federación, también considerase oportuno hacerlo-. Los dos miembros discordantes con la decisión emitieron un voto particular en el que critican con dureza la decisión de sus tres compañeros que dan por bueno que Villar inyectase dinero de forma arbitraria a dos clubes para que se salvasen de categoría. Algo insólito y contrario al trato igualitario que se presupone de este organismo.